Salud laboral y prevención informática

Los datos oficiales de Osalan (Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laborales) sobre enfermedades profesionales mostraban en el primer semestre del año una agradable sorpresa: las enfermedades nuevas con baja descendían un 78,38% con respecto al mismo periodo del año anterior. El dato dejó descolocados a sindicatos y al propio instituto. ¿Hay que exportar el modelo vasco de prevención dado su éxito? Por desgracia, la respuesta no es afirmativa. Juan Carlos Coto, alto cargo técnico de Osalan, asegura que el principal responsable del descenso es su sistema informático.

Osalan ha estrenado este año un nuevo sistema para contabilizar las enfermedades profesionales que exige a los servicios de prevención marcar expresamente si la enfermedad se ha cursado con baja. Si no se marca, se contabiliza como sin baja, lo que da lugar a un error estadístico. Coto quiere ser prudente y no se atreve a hablar con completa seguridad sobre este error de usuario; prefiere esperar a los próximos datos para estar convencido.

"No hay una instrucción para que no se diagnostiquen enfermedades"

La prudencia de Coto es la misma que muesta la web de Osalan www.osalan.com, que advierte: "Por problemas de recepción de datos, los datos correspondientes a enero, febrero, marzo y abril de 2004 no están correctamente imputados a su periodo real, por lo que cualquier extracción de ellos para su análisis o comparación deberá ser interpretada con las debidas reservas". Esta sencilla frase deja ver que las cosas pueden no ser lo que parecen.

La sospecha de Coto se acrecienta cuando se constata que las enfermedades sin baja ascendieron un 357%. Dirigentes sindicales especularon con una posible orden para que no se concediese la baja por enfermedad profesional leve. La búsqueda de una mano negra parece que tampoco es la solución al enigma. La efectividad de las consignas nunca ha sido tan evidente y menos entre los médicos.

Coto asegura que ese planteamiento se halla completamente fuera de la realidad. "No hay instrucción contraria a que se diagnostiquen enfermedades, sino que desde Osalan se recomienda ser extremadamente celosos. Si no conocemos la realidad, difícilmente podremos prevenirla", señala. Así, asegura que se está intentando que figure todo lo que pasa tanto en salud como en siniestralidad laboral con el fin de poder actuar en la prevención. Osalan considera que aún se está asistiendo a un periodo de afloramiento de casos y que en algún momento se sabrá realmente lo que pasa, se tocará techo y que entonces se podrá comenzar a atajar de una forma real el problema. "Todo lo contrario a ocultar datos", recalca Coto.

Además, el descenso del conjunto de las enfermedades supuso un 11,2%, dato bueno, pero muy alejado del 78,38%. Coto opina que lo más probable es que se haya producido un trasvase informático de enfermedades con baja a las sin baja. Este fenómeno, asegura, ha ocurrido también en otras comunidades que utilizan un sistema de contabilización de datos similar; lo que hace pensar que su sospecha es acertada. Si el supuesto error de usuario se repite, Osalan tendrá que dar lecciones de uso informático a los servicios de prevención.

El fallo se ha producido en los tres territorios, aunque con variaciones. Coto destaca que sospechan que los datos más correctos son los de Vizcaya y los peor recogidos, los de Guipúzcoa. Normalmente, es este último territorio donde aumentan más las enfermedades con baja y, sin embargo, en el primer semestre cayeron un 87,69%. En Vizcaya, el descenso fue de un 64,61% y en Álava, de un 82,03%. "La Administración está estudiando si la sospecha se cumple. Si es así actuaremos", señala Coto. Más allá del error, para este alto cargo lo importante es que las enfermedades profesionales graves en todo el periodo sólo se elevaron a tres.