Las urgencias darán información de los tiempos de espera en todos los hospitales

La Consejería de Sanidad quiere instalar en las urgencias de los hospitales públicos grandes paneles que informen a los pacientes del tiempo que tendrían que esperar en cada centro para ser atendidos. El proyecto está en fase de estudio y empezaría a funcionar el año que viene, introduciendo en la región una medida que ya se aplica en Baleares. El objetivo es reducir el número de pacientes de los hospitales más masificados. La idea es que si un enfermo ve en la pantalla que en otro hospital cercano los tiempos de espera son menores pueda acudir a este centro sanitario para ser atendido.

"El proyecto ya está encargado. Estamos estudiando el coste, sus ventajas y sus posibles problemas para que sea una realidad el año que viene", explicó un portavoz de Sanidad.

Éste señaló que la principal dificultad con la que se están encontrando los técnicos es de tipo informático. El proyecto requiere un sistema centralizado y único para toda la región que, además, vaya actualizándose de forma automática y constante con los datos más recientes de cada centro sanitario. Lograrlo obligará a que cada hospital tenga un sistema informatizado en la admisión de pacientes de urgencias y que esté conectado con un ordenador central. Éste, a su vez, enviará los datos en tiempo real a los paneles de cada servicio de urgencias de los hospitales de la región.

La Consejería de Sanidad, que encabeza Manuel Lamela, también quiere ofrecer esta información por Internet a través de una página web en la que se reflejará toda la información contenida en los paneles.

El objetivo de esta medida es reducir los tiempos de espera en los grandes hospitales, aquellos con más de mil camas -el Gregorio Marañón, el Clínico, La Paz, el 12 de Octubre y el Ramón y Cajal-, que son los que atienden a una población más elevada y también son los que más problemas de saturación suelen sufrir en sus servicios de urgencias.

Lógicamente, esta medida no está dirigida a la atención de las urgencias más graves, aquéllas en las que está en riesgo la salud del paciente. "En estos casos, las ambulancias llevan al enfermo al hospital más cercano que cuente con los equipos médicos adecuados para atenderle. Estos pacientes tienen la máxima prioridad para ser atendidos y pasan por delante de los que ya están en la sala de espera", explican desde Sanidad.

Dolencias menos graves

En cambio, la medida sí pretende repartir entre todos los hospitales los enfermos que acuden a urgencias con dolencias menos graves. Este tipo de enfermos suponen la mayoría de las urgencias atendidas y causan los habituales colapsos en los hospitales.

"En estos casos, la vida del paciente no está en riesgo, a pesar de que él considere que sí necesita ser atendido de inmediato por los médicos. Si acude a un hospital y ve que tendrá que esperar dos horas y, en cambio, en la pantalla observa que en otro centro se le atenderá en 40 minutos, probablemente decida acudir a él aunque el traslado le lleve 10 minutos. Así esperamos aligerar la presión asistencial en los hospitales más saturados", explica un portavoz de Sanidad. Esta iniciativa es un nuevo intento para mejorar la situación de los servicios de urgencias, uno de los niveles de la sanidad pública que más quejas recibe de los ciudadanos.

El pasado 25 de mayo, Sanidad firmó con los sindicatos un ambicioso paquete de medidas, denominado Plan de Urgencias y Emergencias, con el mismo objetivo. El plan, que empezó a ser aplicado el pasado 1 de junio, prevé crear una red de 74 servicios de urgencias de atención primaria en los centros de salud para que asuman buena parte de los casos que ahora son atendidos por los hospitales.

Sanidad considera que casi la mitad de las urgencias hospitalarias son en realidad leves o no graves y pueden ser atendidas por los centros de salud o los equipos de atención domiciliaria.

De las 4.435.609 urgencias atendidas por todos los niveles de la sanidad pública en 2002, un 53% fueron en hospitales, un 32%, en centros de salud, y en un 15% de los casos se desplazó el médico al domicilio del enfermo.