La autodeterminación divide a los partidos antes de que empiecen a redactar el Estatuto

El reconocimiento del derecho de autodeterminación de Cataluña en el nuevo Estatut divide a los partidos catalanes antes incluso de que empiece a redactarse una propuesta de reforma estatutaria. Ayer, Convergència i Unió (CiU) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) secundaron la pretensión de Esquerra (ERC) de incluirlo en el nuevo texto, una pretensión que el Partido Popular rechaza e incomoda a los socialistas. El conseller en cap del Gobierno catalán, el republicano Josep Bargalló, afirma en el prólogo de una publicación editada por la Generalitat que el objetivo de la reforma es "ir recuperando aquella soberanía que una y otra vez nos fue arrebatada por el poder de las armas".

El 16 de septiembre la comisión parlamentaria debería empezar a redactar el proyecto de Estatut. Pero antes incluso de iniciar el trabajo, las referencias a la autodeterminación amenazan con empantanarlos: Esquerra, CiU e ICV reclaman que el nuevo texto reconozca el principio de autodeterminación, una exigencia que pone en peligro el consenso.

El pasado martes, el presidente de Esquerra, Josep Lluís Carod, dejó claro que ERC exige la inclusión del derecho de autodeterminación en el Estatut. Y ayer, tanto CiU como Iniciativa recordaron que ellos ya lo defendían antes y que mantienen la reivindicación.

El jefe de la oposición convergente, Artur Mas, aseguró que "a un país no se le puede obligar a renunciar a la autodeterminación" y el diputado Francesc Homs, miembro de la comisión parlamentaria, se mostró contundente: "Ya va siendo hora de que hagamos valer los planteamientos políticos de la mayoría nacionalista existente en Cataluña". Jaume Bosch, vicepresidente de ICV, calificó de "moderada, tímida y realista" la propuesta de Carod por buscar el reconocimiento en el preámbulo y no en el texto articulado.

Fuentes socialistas quitaron hierro a la exigencia y subrayaron que el preámbulo es lo último que debería redactarse. El PP, en cambio, considera que es muy mal presagio: un portavoz de la formación expresó su preocupación porque el debate discurra por caminos que "claramente están fuera de la Constitución".

Con motivo del Onze de Setembre, el Gobierno catalán ha editado 8.500 ejemplares del libro Textos para la libertad de Cataluña, que reproduce "los cuatro estatutos de autonomía propuestos o aprobados en el siglo XX". El libro, publicado por la secretaría que dirige Apel.les Carod, incluye en pie de igualdad los proyectos de la Mancomunitat, el republicano (con el proyecto de Núria incorporado), el vigente y también un texto asociado sólo a un partido: la llamada Constitución de La Habana, aprobada en 1928 por la Asamblea Constituyente del Separatismo, impulsada por el fundador de Esquerra, Francesc Macià. Un portavoz del Gobierno justificó la inclusión de este texto porque el libro, dijo, es una "recopilación de textos históricos".

En el prólogo, Bargalló recorre la "historia milenaria" de Cataluña y las sucesivas luchas por "recuperar la soberanía". En este proceso de más de 1.000 años el conseller en cap inscribe la actual reforma. Según su análisis, con el vigente Estatuto Cataluña sólo recuperó una "ínfima parte" de sus "derechos históricos". "Por esto ahora conviene una revisión muy amplia y profunda de su contenido para ir recuperando aquella soberanía que, una y otra vez, nos fue arrebatada por el poder de las armas", concluye Bargalló.