El peso de la industria vasca en el empleo ha caído 14 puntos desde 1985

Euskadi siempre se asocia a desarrollo industrial, sin embargo, el peso de este sector ha ido paulatinamente perdiendo importancia durante los últimos 12 años. Si entonces representaba el 35% de todo el PIB vasco, hoy se queda en el 30%, según los datos del Instituto Vasco de Estadística-Eustat. Esta pérdida de importancia del sector secundario en la economía vasca se traslada también al empleo, en el que la industria representa el 27%.

En 1985, el 41% de las 656.000 personas que había ocupadas en el País Vasco estaban en la industria. Eran los años en los que el paisaje industrial de Euskadi, y especialmente de la Margen Izquierda, iba a sufrir un profundo cambio de la mano de la reconversión. En el segundo trimestre de este año la población ocupada en Euskadi llegaba 901.700 personas, pero el peso de la industria había caído en favor esencialmente de los servicios. El empleo industrial supone apenas un 27% del total.

Sin embargo, en los último 19 años la cifra absoluta de empleos en este sector ha caído poco. Ha pasado de 268.100 personas en 1985 a 240.800 en el segundo trimestre de este año. La tendencia ha sido siempre constante a la baja, con ligeros repuntes en algún año concreto.

El pasado junio el presidente de Confebask, Román Knörr expresaba su confianza en que la evolución de la economía no cambiara en exceso. La previsión es que el mayor dinamismo siga en la construcción, aunque sin llegar a los crecimientos de años anteriores, mientras que la industria mejorará ligeramente sus cifras a condición de que se consolide la recuperación europea y se amortigüen las incertidumbres derivadas del mayor coste de las materias primas y de factores geopolíticos que inciden en el precio del petróleo, como el conflicto de Irak.

Las estimaciones de la patronal, coincidentes con las del Gobierno vasco, es que el sector servicios , mantendrá un crecimiento estable y similar al de 2003, al igual que el consumo privado. La inversión en equipamientos podría también mejorar ligeramente, manteniendo un crecimiento todavía modesto, teniendo de nuevo la inversión en construcción un crecimiento más intenso. Finalmente, el sector exterior podría mejorar los datos de 2003, pero todavía no contribuirá positivamente al crecimiento.

Las previsiones de Confebask y la peticiones públicas de sus dirigentes dan siempre una visión general de que la industria en Euskadi es un sector maduro que necesita cuidados. En julio pasado tanto los representantes de Confebask como los del Círculo de Empresarios Vasco pidieron al ministro del ramo, José Montilla, que apoyara el tejido industrial vasco. Siempre en estas demandas está presente la Margen Izquierda, que no ha superado aún la herida de la reconversión y todavía tiene en la incertidumbre a dos de las que antaño fueron sus empresas tractoras: Babcock Borsig y La Naval de Sestao.

Mejor evolución en Álava

En Vizcaya trabajaban en 1985 en la industria 134.200 personas y ahora lo hacen 106.000. La caída ha sido muy superior a la de Guipúzcoa, donde se ha pasado de 95.000 empleos hace 19 años a 91.900 en el primer trimestre de este año. El único de los tres territorio que ha visto aumentar el empleo industrial ha sido Álava: de tener 38.500 trabajadores en este sector ha pasado a contar con 42.700.

La industria vasca se enfrenta ahora al desafío de la nueva ampliación europea y los empresarios temen que, sin una buena inversión en innovación tecnología, el impacto puede ser muy negativo. Según un estudio elaborado por la consultora Ikei por encargo del Departamento de Industria y Confebask la ampliación obliga a una "evaluación integral de la competitividad". En el análisis de detalla la estructura industrial similar de los países de la ampliación y se establecen como principal riesgos de la competitividad los costes laborales, por cuanto los de estos países equivalen al 20% de los del País Vasco (520 euros/mes frente a 2.375 euros /mes).

Del resto de factores que inciden en la competitividad destaca el escaso gasto en I+D de la zona (0,8%), frente al 1,5% de Euskadi y el 1,9% de la actual Unión Europea, si bien se observan en algunos países como Eslovenia y la República Checa porcentajes similares a los del País Vasco.