El Gobierno deniega los contratos de dos prostitutas como mediadoras

La Delegación del Gobierno en Andalucía denegó la autorización de residencia y trabajo de dos inmigrantes colombianas que ejercen la prostitución a quienes la Federación de Mujeres Progresistas andaluza quiere contratar como mediadoras para un programa de inserción laboral de mujeres que se prostituyen. En su respuesta, la Administración hacía constar que su negativa obedecía a que exigían unos "requisitos impropios". La oferta empleo de la asociación iba dirigida a "mujeres" que estuvieran "en torno a los 30 años" y que "preferiblemente hayan ejercido la prostitución".

"Si queremos una mujer que medie entre nosotras y ese mundo tiene que ser alguien que haya pertenecido o esté muy cerca de él", razona Alicia Vañó, la presidenta de la organización. El pasado 19 de diciembre, la asociación presentó ante el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) -heredero de la gestión de ofertas del Inem- la solicitud de trabajadoras con este perfil para un contrato por obra de 12 meses como "mediadora intercultural". El organismo respondió que carecía de demandantes de empleo que se ajustasen a las necesidades de la oferta.

Por esta razón, en marzo, la asociación presentó ante la Delegación del Gobierno en Andalucía la solicitud de autorización de trabajo y de residencia para M. L. I. y D. A. S., de 36 y 27 años. Ambas mujeres son de nacionalidad colombiana y ejercen la prostitución en Andalucía. "Todo lo que pedimos es de lo más propio, no pedimos que hablen alemán si no que preferentemente hayan ejercido la prostitución porque van a hacer una mediación laboral mejor", argumenta la abogada Elena López.

En el recurso interpuesto por la letrada contra la denegación administrativa, se justifica que los requisitos responden a los idóneos para un programa de reinserción laboral de prostitutas. "Tanto para entablar contacto como para posteriormente ejercer su actividad mediadora con plena eficacia nada es más lógico que se trate de una persona que conozca el mundo de la prostitución por dentro", exponen en el escrito.

Vañó explica que la asociación decidió contratar a dos mediadoras para desarrollar este programa tras la constitución de la Asociación de Mujeres que Ejercen la Prostitución (AMEP), dirigida a ayudar a mujeres que desean abandonar ese mundo y a facilitar información y apoyo a las que siguen en ejercicio.