Gobierno y PP afrontan su otoño más difícil

La apertura del curso político traerá grandes novedades, al menos eso es lo que espera casi todo el mundo. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo Gobierno está en minoría, tendrá que negociar los Presupuestos con los nacionalistas. Necesita, como mínimo, el apoyo de IU y de ERC y es seguro que intentará sondear a Coalición Canaria no sólo para los Presupuestos, sino para todo el año. Zapatero quiere también marcar su llegada a la presidencia del Gobierno con un paquete de "derechos ciudadanos", que incluye la Ley Integral contra la Violencia de Género, mayor rapidez en la tramitación del divorcio y el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Mariano Rajoy, por su parte, deberá poner en marcha un nuevo programa de partido y, sobre todo, un nuevo organigrama interno. Ante el congreso del PP, que se celebrará del 1 al 3 de octubre, lo único que parece claro es que nadie pone en duda su liderazgo y que en ese nuevo organigrama desaparecerán las tres vicesecretarías creadas por José María Aznar para sus delfines. En el PP nadie cree que Aznar vaya a tener un papel en este congreso.

Junto a la reforma de los estatutos de autonomía y de la misma Constitución, otra idea fuerza de la legislatura sería la defensa de la Constitución europea y el referéndum para su aprobación.