El Gobierno propone reforzar en la escuela la educación en valores democráticos

El Gobierno quiere reforzar la educación en valores democráticos en las escuelas y replantear de forma paralela la organización de la enseñanza de religión. El Ministerio de Educación ha remitido a las comunidades autónomas un documento en el que les pide sugerencias sobre los 15 puntos en los que centrará el debate sobre la reforma de la Ley de Calidad, que concluirá en diciembre. Además de incorporar la educación en valores sociales y personales de los alumnos, el Ejecutivo propone incidir en el control de los rendimientos en primaria, solucionar las dificultades escolares que tienen muchos alumnos al pasar de primaria a ESO y aumentar sus alternativas de elección en 3º y 4º de ESO.

El Gobierno se propone hacer hincapié en los "Valores democráticos y la educación ciudadana" en la reforma educativa que prepara, que se encuentra en fase de debate con las comunidades autónomas y los representantes sociales. Éste es uno de los 15 puntos recogidos en el documento que el ministerio ha remitido a las comunidades autónomas bajo el epígrafe Cuestiones para el debate educativo y sobre el que los responsables autonómicos pueden enviar propuestas al Gobierno hasta los primeros días de septiembre.

Una vez analizadas las sugerencias recibidas, el Ejecutivo hará público un primer documento con medidas concretas. La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, anunció la semana pasada que ese primer borrador se remitirá a las comunidades autónomas a finales de septiembre.

Replantear Ética

Para reforzar los valores democráticos en la escuela, una de las alternativas barajadas es crear una asignatura específica que se estudiaría en algunos cursos. Esto implicaría presumiblemente replantear la asignatura de Ética que se imparte actualmente en 4º de ESO (una hora a la semana, a los 15 años) e incluir su contenido, ampliado, en la nueva materia de valores. La Ética es ahora obligatoria, evaluable y computa para la nota media. También es previsible que se incluya en la nueva asignatura la educación para la igualdad entre hombres y mujeres. El Gobierno ha establecido en el proyecto de Ley Integral contra la Violencia de Género la introducción de ese contenido en el temario de las escuelas.

La educación en valores democráticos se enseña ahora como asignatura transversal, es decir, repartida dentro de los temas de diversas materias, como Historia, Geografía o Ciencias Naturales. Estos contenidos transversales -incorporados a la educación por los socialistas con la ley educativa de 1990, la LOGSE- incluyen actualmente la educación sexual, para la paz, para la salud, para la igualdad de oportunidades entre las personas de distinto sexo, ambiental, del consumidor y vial.

Sin embargo, este sistema parece insuficiente, tal y como han denunciado colectivos educativos y sociales. Pero la educación en valores -que nunca ha dado lugar a polémicas comparables con las desatadas sobre matemáticas, historia o religión- ha saltado en los últimos tiempos con más frecuencia al primer plano de la actualidad ante noticias relacionadas con la violencia doméstica, con el elevado porcentaje de adolescentes que no usan anticonceptivos de manera sistemática (el 49% de los embarazos adolescentes acaban en aborto) o con la forma que deben abordarse con los niños y jóvenes los atentados terroristas.

También se reivindica más educación en valores cuando se habla de la convivencia con los inmigrantes, la prevención de los accidentes de tráfico, las actitudes de los jóvenes ante los mayores o las buenas costumbres dirigidas al cuidado del medio ambiente.

Valores y religión

Una de las críticas más repetidas en la pasada legislatura por el PSOE sobre la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) cuando fue promovida por el PP fue que "mermaba la educación en valores al darle menos peso en los contenidos mínimos que deben aprender los alumnos", según manifestaron los socialistas. Éstos se quejaban además de que se relacione habitualmente este tema con la educación religiosa y demandaban su tratamiento independiente al de la enseñanza de las religiones. El Gobierno ha paralizado la aplicación de la LOCE dos años, incluida la reforma de la enseñanza de la religión, con la idea de aprobar una nueva ley en ese plazo.

En la lista de temas para el debate, el Gobierno plantea también "la enseñanza de la religiones", por lo que presumiblemente el Gobierno no baraja eliminar la asignatura de la religión de las escuelas, pero sí replantearla.

En la actualidad, el contenido de la asignatura de religión católica lo decide la Iglesia, pero no así la carga lectiva ni los cursos en los que se enseña ni si es evaluable para la nota media de los alumnos. La Religión se estudia ahora en 11 cursos, es evaluable y cuenta para la nota media desde 1º de primaria a 4ª de ESO, pero no en 1º de bachillerato. En este curso se imparte pero no computa para la media porque ésta afecta al acceso a la Universidad. Las alternativas a la religión son ahora materias no evaluables, como prácticas de informática o estudio.