387 casos de vertidos de residuos peligrosos
Miles de industrias y comercios radicados en la capital trabajan a diario con materiales especialmente contaminantes o peligrosos que pueden convertirse en un ataque brutal para la naturaleza. Por eso, la Policía Municipal los vigila para sancionar a los infractores e intentar que estas materias no afecten al medio ambiente. Entre ellos, se encuentran los talleres mecánicos, que deben contratar a empresas que se encarguen del aceite usado de los motores, del líquido de frenos, de las baterías o de las lacas de las pinturas. "Cuando empezamos hace unos ocho años, fuimos calle por calle e hicimos un inventario de todos y cada uno de los talleres que había en la capital. No se nos pasó ni uno. Entonces, ocho de cada diez talleres no cumplía la ordenanza, pero ahora ha cambiado y son muy pocos los que no la respetan. Han dejado de tirar esos aceites al alcantarillado y lo entregan a un gestor autorizado", analiza Montero.
Pero los talleres no son los únicos. Les siguen las clínicas veterinarias, que tienen que justificar ante los agentes qué hacen con los restos de animales, el material de rayos X, las agujas, los apósitos... Y los laboratorios fotográficos, que utilizan unos reveladores de alto poder contaminante. "En este caso, las empresas que se los suministran tienen que recogerles los desechos y tratarlos adecuadamente", explica.
Clínicas dentales
La Unidad de Protección del Medio Ambiente está en conversaciones con la Comunidad de Madrid para atacar un sector que hasta ahora suele escapar a los controles de las administraciones. Se trata de las clínicas dentales y de estética, que están proliferando mucho últimamente. "¿Qué pasa ahora mismo con todos los materiales que están utilizando o que sacan, por ejemplo, de las liposucciones? ¿Qué tratamiento están utilizando para reciclarlos o tratarlos?", se pregunta el subinspector.
Los agentes no descartan hacer campañas puntuales en algún sector del que reciban denuncias o quejas puntuales. En 2003, hicieron 387 inspecciones por estos residuos peligrosos y en todos los casos extendieron la correspondiente denuncia por incumplimiento de la normativa reguladora. Además, decomisaron seis cajas de medicamentos que no cumplían la normativa en esta materia y 154 tarrinas de medicinas chinas.
En materia alimentaria, los agentes se incautaron de 104 cajas de productos caducados, de 214 cajas de alimentos que incumplían la normativa de etiquetado y de 244 botellas de licor chino que no tenía el precinto fiscal correspondiente a bebidas alcohólicas, según la memoria de la unidad.
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