Los gruistas creen que la mediación de Tráfico "no ayudará en nada"

El conflicto de las grúas, que mantiene tirados 424 vehículos en los arcenes de las carreteras vascas, según la Ertzaintza, vivirá mañana un nuevo capítulo con la segunda reunión en Madrid de los representantes de las empresas de auxilio en carretera con los de las aseguradoras. El portavoz de los gruistas vascos, Joaquín Herrero, ve difícil un acuerdo, ya que, a su juicio, la patronal de las aseguradoras, Unespa, "no tiene ninguna intención de solucionar el problema". Tampoco alberga muchas esperanzas de que la mediación del director general de Tráfico, Pere Navarro, vaya a dar resultado. El arbitraje "no va a ayudar en nada", dijo ayer Herrero a Efe, porque las aseguradoras "no tienen ningún afán de negociación".

La desconfianza de los gruistas se fundamenta, explicó su representante, en las "represalias y amenazas" que se están registrando "en todo el Estado" por parte de las aseguradoras a sus proveedores con el fin de que éstos no secunden el paro iniciado el 27 de julio en Euskadi.

Las empresas de remolques insisten en que sus trabajadores están recibiendo llamadas telefónicas en las que se les advierte de que pueden perder sus puestos de trabajo si dejan de operar desde el miércoles. Las primeras en denunciar estas presiones fueron las asistencias en carretera de Cataluña y Valencia, y ayer se sumó a ellas el presidente de este colectivo en Castilla y León, Miguel Manso, quien insistió en la existencia de las amenazas.

Las partes enfrentadas volverán a reunirse mañana en Madrid para reanudar las conversaciones que se iniciaron el viernes. Los empresarios de los remolques piden un incremento del 100%, hasta los 56 euros, en las tarifas por sus servicios y que éstas se consoliden en 2005 con una revisión ese año. El representante de los gruistas vascos considera que acordar un precio de 44 euros por servicio para lo que resta de año serviría para desbloquear el conflicto. En la actualidad cobran entre 22 y 25 euros.

Asambleas provinciales

Hasta la fecha, la inactividad de las grúas está afectando únicamente a Euskadi y Asturias, donde el paro comenzó el pasado sábado, pero podría extenderse a Cataluña, Castilla y León, La Rioja, Aragón, Cantabria y Andalucía si persiste el desacuerdo.

Los empresarios que realizan este servicio han convocado asambleas provinciales para hoy para analizar las propuestas negociadas en la reunión del viernes. Unespa hará otro tanto para estudiar las reivindicaciones que estaría dispuesta a aceptar.

La Subdelegación del Gobierno en Vizcaya aseguró ayer que el recuento de la Ertzaintza de los coches que permanecen abandonados en las carreteras -la policía vasca rebajó la cifra a 424, frente a los 4.000 que decían los gruistas- sólo se ha producido después de que la representación del Ejecutivo anunciase que manejaba la idea de que el Ejército empezase a retirar vehículos