Nigeria prepara el envío de 1.500 soldados a Darfur
El presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, solicitó ayer a la Asamblea Nacional la aprobación del envío de un contingente de hasta 1.500 soldados a la región de Darfur, al oeste de Sudán, como parte de la fuerza de mantenimiento de la paz desplegada por la Unión Africana (UA), según informó un portavoz parlamentario.
Tras reunirse por la mañana con el ministro de Exteriores sudanés, Mustafá Osman Ismail, Obasanjo explicó en una carta dirigida al Senado nigeriano que la UA había solicitado inicialmente una compañía (120 soldados), pero luego se habló de ampliarla hasta uno o dos batallones, compuestos cada uno por 776 militares.
"Queremos asegurarle que no nos oponemos a la intervención de la UA, pero pedimos una oportunidad de intercambiar nuestros puntos de vista", declaró Ismail tras su encuentro con el presidente nigeriano. El ministro también señaló que el objetivo de las tropas africanas debía ser crear un clima de confianza y fomentar el retorno de los refugiados. Las fuerzas que Nigeria pretende desplegar en Darfur se sumarían a los 153 ruandeses que ya protegen a los observadores de la UA en la zona.
También ayer, el Gobierno de Sudán anunció que va a duplicar el número de policías destinados en Darfur hasta alcanzar la cifra de 20.000. Estas fuerzas de seguridad se añaden a los 40.000 soldados sudaneses desplegados en la región.
Muertes de refugiados
Por otra parte, trabajadores sanitarios de los campos que acogen a más de 800.000 desplazados de Darfur confirman que en ellos se han registrado 363 muertes en cinco semanas hasta finales del pasado mes de julio, según recoge un documento de la ONU difundido ayer.
Sin embargo, las estadísticas de un boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan en Darfur unos niveles de mortalidad debida a enfermedad o malnutrición menos elevados de lo que muchos representantes políticos habían sugerido.
La agencia norteamericana de desarrollo (USAID) estimó hace un mes que la cifra de muertos "por razones relacionadas con lo humanitario" en la región sudanesa desde el arranque de la crisis a comienzos del pasado año alcanzaba los 50.000. En cambio, las víctimas mortales producto de la violencia serían unas 30.000.
