_
_
_
_

Médicos de EE UU separan a dos siameses filipinos unidos por el cráneo

Los hermanos, de 27 meses, se han sometido a cuatro operaciones en diez meses

Un equipo del Hospital Infantil Montefiore de Nueva York ha conseguido separar a dos hermanos siameses, de 27 meses, que estaban unidos por el cráneo. El tratamiento comenzó en octubre del año pasado, y su novedad consiste en que se ha ido haciendo por etapas para evitar riesgos y facilitar la recuperación de los niños. Los pequeños, Carl y Clarence Aguirre, nacieron en Filipinas el 21 de abril de 2001. Ayer, a las 4.32, ocuparon por primera vez camas separadas. La operación duró aún otras 12 horas para que el equipo médico terminara de cerrar los vasos y de cubrir las cabezas con la piel que los niños han ido creando gracias a la implantación de dispositivos especiales.

El nacimiento de siameses se da en uno de cada 200.000 partos de niños vivos. La unión por la parte superior de la cabeza (lo que se llaman craniopagus) se produce en el 2% de los casos (uno en cada 10 millones). La ventaja en el caso de Carl y Clarence es que compartían huesos, piel y venas, pero sus cerebros eran independientes. Ello permite aventurar que podrán llevar vidas normales en un futuro, según los médicos que les atienden, y que han escrito un pequeño diario sobre su evolución desde que llegaron a Estados Unidos el 10 de septiembre del año pasado (www.montekids.org).

El principal problema estaba en que compartían varios importantes vasos sanguíneos, como las venas corticales (que recogen la sangre de la corteza del cerebro), la duramadre (la membrana que lo protege) y, sobre todo, el sinus sagital, una gran vena que va por la nuca y es una importante vía para evitar la acumulación de sangre.

Para preparar el proceso de separación, los médicos estudiaron 84 de los 90 casos de siameses unidos por el cráneo documentados y llegaron a una conclusión a la que atribuyen el éxito del trabajo: en lugar de intentar la separación de una sola vez, lo harían paso a paso, mediante intervenciones "menores". Ese término no quiere decir que hayan sido operaciones fáciles y que no hayan pasado de las cinco horas cada una, llegando a las 12 en la última y más complicada.

Con ello se "reducen los riesgos de hemorragia, hace falta menos anestesia, se rebaja la inflamación del cerebro y se permite que los niños se recuperen", afirman James Goodrich y David Staffenberg, jefes de neurocirugía infantil y de cirugía plástica del hospital.

Al final los niños han sufrido cuatro intervenciones. En la primera, el 20 de octubre de 2003, se les practicó una craneotomía para abrir unas ventanas por las que poder acceder al cerebro de los pequeños. Estas aperturas se cerraron con placas de titanio y tornillos para usarlas en intervenciones posteriores. También se suturaron algunas de las venas que compartían, para que cada uno fuera recomponiendo su sistema circulatorio, y se implantaron los primeros balones para estirar la piel con la que luego se cubrirían las heridas.

En la segunda y la tercera (en noviembre y febrero) se fueron cerrando otras venas mayores, y se empezó la diferenciación de la sinus sagital. El proceso acabó ayer.

Entre operación y operación -que ha corrido a cargo del hospital, y que el personal sanitario ha hecho gratis- los niños han estado acompañados por su madre Arlene, enfermera, y su abuela. También han seguido terapia psicomotora y psicológica en el centro Blythedale, donde se recuperaban de cada intervención.

Uno de los problemas que ya no tendrán que sufrir más los hermanos son los diferentes horarios de sueños de cada uno. Carl, considerado el "filósofo" de los dos, se veía continuamente despertado por Clarence, mucho más activo, que lo llamaba para jugar, según los médicos. Clarence, además, podrá bailar sin estorbos, una afición que ha adquirido en el centro infantil.

Carl (a la izquierda) y Clarence Aguirre, poco antes de entrar en quirófano el miércoles.
Carl (a la izquierda) y Clarence Aguirre, poco antes de entrar en quirófano el miércoles.HOSPITAL INFANTIL MONTEFIORE / ALICE ATTIE

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_