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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Menos samba, y más servicios

704 aniversario, conciertos, exposiciones, fuegos de artificios... Museos, paseos; festivales, recitales... No podemos negar que el Bilbao de hoy es un hervidero de actividades culturales y de ocio. Una ciudad de negocios y de... ¿servicios?

El Ayuntamiento de Bilbao dispone de un servicio de ayuda a domicilio que beneficia a muchos de los ancianos de la ciudad. Las auxiliares domiciliarias atienden sus necesidades más básicas. En unos casos se les concede más tiempo, en otros menos, pero los beneficiarios no renuncian a vivir en sus propias casas, en su ambiente, sabiendo que están cuidados y bien atendidos.

A principios de año las trabajadoras de este servicio exigieron que su remuneración se ajustase al convenio del sector. Una reivindicación lógica que se traduce en la subida del precio de la hora trabajada -¡ojo! El dinero no lo reciben directamente las trabajadoras. El Ayuntamiento lo ingresa a las tres empresas que gestionan el servicio-. Sube, pues, el precio del servicio pero no ocurre lo mismo con la partida municipal destinada a estos menesteres. Y el mismo dinero da para pagar menos horas.

¿Resultado? El recorte del tiempo asignado a cada uno de los usuarios. Quienes tenían dos horas al día se quedan con una y media; quienes tenían una y media disponen ahora de una auxiliar que en dos visitas de treinta minutos tienen que asearlos, ducharlos, afeitarlos, prepararles el desayuno, darles de comer, mantener la casa limpia, o ir a los recados. Lo que haga falta.

El Consistorio ha mandado cartas a los usuarios notificando el recorte. Asegura que "la calidad del servicio va a ser la misma". Es imposible. No puede estirarse tanto el chicle. No puede mantenerse la misma partida presupuestaria año tras año sin que la asistencia acabe por resultar insuficiente.

Los conciertos están muy bien. Las nuevas farolas de diseño, también. Pero no podemos escatimar en un servicio tan importante como el que se presta a los mayores, y del que se beneficia toda la sociedad.

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