Sin ánimo de ligar
Bilbao
En una encuesta realizada entre una decena de heterosexuales que frecuenta estos bares, la mayor parte afirma que lo hace animado por su música desenfadada y su clientela divertida, si bien ninguno acude en busca de pareja. Iñaki González, un joven de Basauri, de 35 años, explica que suele tomar algo en los bares gays junto a su mujer y otros amigos, cuando cierran el Casco Viejo. "Nunca me he sentido amenazado, ni nada parecido. No es gente que quiera ligar de forma agresiva y, si se diera el caso, siempre puedes decir que no te va ese rollo", dice. Irma Cerro, de 28, manifiesta que la zona de ambiente resulta para los heterosexuales más desinhibida que otras más formales, como Galerías Urquijo. "La música es distinta y de estilos muy diversos, y ves gente distinta, no sólo homosexuales. El otro día, en El balcón de la Lola había un grupo de siniestros (tribu urbana), que dan color a la noche", cuenta.
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