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EE UU ignora el embargo sobre Cuba y autoriza un convenio para desarrollar fármacos contra el cáncer

Oriol Güell

En medio del recrudecimiento del embargo estadounidense contra Cuba, la Administración de George Bush ha aprobado un acuerdo entre la empresa de biotecnología estadounidense CancerVax y el Centro de Inmunología Molecular (CIM) de la Habana para el desarrollo conjunto de tres medicamentos experimentales cubanos contra el cáncer.

Los fármacos, desarrollados por el CIM, combaten una proteína asociada al crecimiento y propagación de tumores causados por varios tipos de cáncer, entre ellos de pulmón, mama y colon, que se hallan actualmente en fase de ensayos clínicos en la isla. En presencia del presidente cubano, Fidel Castro, la semana pasada se firmó el convenio entre el ejecutivo de CancerVax, David Hale, y el director del CIM, Agustín Lage.

"El desafío que se nos presenta es el de trabajar estrechamente unidos para garantizar la producción de estos medicamentos... El mundo va a estar observándonos, las familias y los pacientes estarán esperando que estos productos estén disponibles", dijo Hale. Agustín Lage aseguró que se crearán las "condiciones para producir los fármacos por CancerVax y por los centros cubanos". "Trabajaremos para homologar los procesos productivos en ambos países, obtener los registros en varias naciones y comenzar la distribución de las vacunas", enfatizó Lage.

Ésta es la primera vez que una firma estadounidense de biotecnología ha obtenido la licencia para producir comercialmente un medicamento de Cuba, según fuentes de la compañía norteamericana. En 1999, la firma SmithKline Beecham, ahora Glaxo-SmithKline, obtuvo licencia para una vacuna cubana contra la meningitis B que se encuentra actualmente en las pruebas clínicas.

El diario de Miami El Nuevo Herald informó que CancerVax, con sede en California, desarrollará los fármacos en sus laboratorios de Carlsbad y compartirá las ganancias con el Gobierno cubano si cualquiera de las drogas resulta aprobada y se vende en Estados Unidos. Según el rotativo, el acuerdo establece que CancerVax pagará 6 millones de dólares a Cuba en los próximos tres años mientras se desarrolla el medicamento, y en caso de que los fármacos sean aprobados para su uso en Estados Unidos, Japón y Europa, CancerVax pagaría 35 millones de dólares a su socio cubano.

La portavoz del Departamento de Estado, Darla Jordan, justificó así la excepción hecha al embargo: "Éste es un caso único. Tiene como objetivo tratar efectivamente una enfermedad mortal usando una tecnología que no está disponible de otra manera". Agregó que, "EE UU seguirá considerando las solicitudes de licencias cuando éstas tengan la capacidad potencial de beneficiar la salud pública".

El Nuevo Herald señaló, sin embargo, que en "el complejo telón de fondo del acuerdo", CancerVax aceptó la petición del Gobierno norteamericano de que los pagos a Cuba sean en alimentos y medicinas y no en efectivo. "El Departamento de Estado recomendó la aprobación del acuerdo, que en definitiva fue concedido por el Departamento del Tesoro.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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