Zapatero atribuye su victoria a que el PP gobernó durante años con "ausencia de verdad"

El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, incorporó a su discurso la exigencia "de la verdad" para todos los políticos pocos meses antes de las elecciones generales del 14 de marzo, intensificó esa línea en su campaña electoral y continúa con esa proclama 90 días después de tomar posesión como presidente del Gobierno. "Han sido demasiados años de gobierno del PP practicando la ausencia de verdad y la sociedad quiere a gobernantes que sostengan la mirada", afirmó ayer Zapatero, quien, al tiempo, se ofreció a "ayudar" al PP a superar la "digestión pesada" que le está suponiendo la derrota electoral.

En la clausura del 10º congreso de los socialistas madrileños, donde resultó reelegido secretario general Rafael Simancas con el 89,5% de los votos y su nueva ejecutiva sumó algo más del 76%, muy poco habló del PP el líder de los socialistas españoles, José Luis Rodríguez Zapatero, pero en un par de pinceladas dejó muy claro el mensaje de que, a su juicio, si los populares perdieron las elecciones el 14 de marzo fue por una determinada forma de ejercer el poder, alejada "de la transparencia y de la verdad". Zapatero llegó al Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid sabiendo que con toda claridad el ex presidente del Gobierno José María Aznar y el líder del PP, Mariano Rajoy, acababan de proclamar nuevamente que, a no ser por los atentados terroristas del 11 de marzo, el PP estaría hoy en el poder y Rajoy sería el presidente del Ejecutivo.

Con un tono en el que mezcló la ironía y la broma, el líder socialista se ofreció a ayudar al PP para que "la digestión pesada" en la que entró la noche del 14 de marzo llegue a su fin, asuma la derrota y "empiece a ejercer el noble ejercicio de oposición". Zapatero en ese contexto lanzó un mensaje respecto al porqué él cree que el PP perdió las elecciones. "Han sido demasiados años de gobierno practicando la ausencia de verdad y la sociedad pide que los gobernantes puedan sostener la mirada".

A partir de ahí Zapatero se dedicó a esbozar medidas futuras de su Gobierno, balance de estos primeros noventa días y una suerte de virtudes democráticas imprescindibles para gobernar.

"La verdad, la transparencia, la información a los ciudadanos, es la base de la regeneración democrática", dijo Zapatero, que apuntó como paradigma de lo que nunca puede volver a suceder el accidente del Yak 42, en el que murieron 62 militares españoles. "Las víctimas de esa tragedia merecen la verdad", dijo.

La información veraz que merecen los ciudadanos nada tiene que ver con "las campañas de propaganda del anterior Gobierno" porque, a su juicio, eso supone un "despilfarro intolerable". Se refería Zapatero, entre otras, a la campaña de publicidad del anterior Ejecutivo proclamando la subida obligatoria de las pensiones. "Nosotros vamos a poner en marcha el Gobierno de los ciudadanos para los ciudadanos". Esa cercanía, humildad y dedicación es, a juicio de Zapatero, la forma en la que en los tiempos actuales tiene que comportarse un político de izquierdas. "Ese Gobierno de ciudadanos es el que representa hoy el proyecto de los socialistas". Pero dio más definiciones de lo que es ser de izquierdas: "No resignarse a que las cosas no puedan mejorar".

Ante este auditorio de socialistas madrileños, con muchos alcaldes de ciudades de esta comunidad pero en la oposición tanto en la corporación de la capital como el Gobierno de la región, Zapatero aseguró que sus ministros han puesto ya a España "rumbo a Europa y rumbo a la paz". Acompañado por la vicepresidenta primera del Gobierno y diputada por Madrid, María Teresa Fernández de la Vega, se mostró orgulloso de que su primera medida como gobernante fuera la de ordenar la retirada de las tropas españolas de Irak.

La próxima semana el presidente hará balance de sus primeros cien días de gobierno. Ayer hizo un avance para afirmar que su Ejecutivo también ha empezado a poner a España rumbo a la igualdad, a las políticas sociales, a la lucha contra el empleo precario, a la discriminación de la mujer y al combate contra la violencia de género. Mucho tiempo dedicó el presidente a la defensa de la ley integral que defiende a las mujeres para ratificarse en su decisión de llevarla adelante con independencia de que haya sectores que la critiquen.

Zapatero aseguró que las medidas sobre vivienda, educación, cultura y de regeneración democrática en el Parlamento se irán viendo poco a poco. Aparentemente, se mostró contento porque "ahora Rajoy quiera debates todos los días", después de "negarse" antes y durante la campaña electoral.