¡Gràcia, ciudad sin ley!

Llega el verano y con él un lleno total en la plaza del Sol, del barrio de Gràcia. El acercamiento entre vecinos y Ayuntamiento del invierno pasado no ha dado ningún fruto y se continúa haciendo caso omiso de las quejas y las protestas vecinales, dejando que el derecho al ocio se sobreponga al derecho al descanso.

Parece ser que la ley contra la contaminación acústica que aprobó la Generalitat en 2002 no ha llegado a este barrio.

Botellón, espectáculos acrobáticos acompañados de improvisados grupos musicales, con un sentido distorsionado del ritmo, pero con mucha voluntad y, eso sí, fuerte volumen. Hora de inicio: medianoche. No hay freno, ni límites. Venta ambulante y urinarios al aire libre.

A pesar de todo esto, me siento tranquila, porque Imma Mayol, presidenta de la comisión de sostenibilidad, servicios urbanos y medio ambiente, además de concejal adscrita al distrito de Gràcia, y vecina de la vila, apuesta por el diálogo como medio para encontrar una solución a nuestros problemas de insomnio.

Así pues, la invitamos a pasar largas noches de charlas, en nuestras plazas. Tengo la esperanza de que, con todo esto, podamos dormir sin tapones.