La gran antológica de Dalí en Venecia comenzará por sus últimas obras
La comisaria de la exposición, Dawn Ades, quiere ordenar por periodos el trabajo del artista
La exposición antológica de Dalí que se inaugurará el 11 de septiembre en el Palazzo Grassi de Venecia comenzará por el final. La razón es práctica. Los cuadros más grandes, que son los últimos, sólo caben en el primer piso del palacio veneciano, lo que obliga a comenzar así la exposición. Es un condicionante que no desagrada a Dawn Ades, la comisaria de la gran retrospectiva del centenario. Será una manera de incidir aún más en su objetivo de reivindicar el último Dalí, que, como explicó ayer en la presentación de la muestra en Girona, abarca el amplísimo periodo de 1939 a 1985.
El recorrido combina la presentación cronológica con varios ámbitos temáticos
La exposición reunirá unas 200 obras, en su mayoría óleos, entre los que hay dos inéditos
"Cuando en 1980 escribí mi primera monografía sobre Dalí estaba convencida de que sólo nueve meses de su trayectoria tenían interés, los que van del verano de 1929 a la primavera de 1930", comentó ayer Dawn Ades. "Estaba equivocada y ahora estoy también muy interesada en el último Dalí, que, hay que decirlo, es un término un tanto absurdo porque abarcaría desde 1939, cuando es expulsado del movimiento surrealista, hasta su muerte. Está claro que es un periodo demasiado largo que hay que analizar de forma más detenida marcando sus diferentes etapas e intereses. Es lo que pretendemos lograr ahora con la retrospectiva".
Ades, una de las grandes especialistas en el surrealismo, adelantó ayer en Girona algunos datos de esta muestra que reunirá unas 200 obras, en su mayoría pinturas, entre las que figurarán dos inéditos que no quiso desvelar y casi todas las grandes obras de la extensa trayectoria del artista. La lista, reconoció, aún no está completamente cerrada porque se resiste a dar por perdidas algunas obras cuyo préstamo lleva dos o tres años intentando conseguir. La abundancia de muestras que ha provocado la celebración del centenario de Salvador Dalí (Figueres, 1904-1989) ha dificultado un tanto su trabajo. Las piezas proceden de 130 colecciones, tanto públicas como privadas, de 15 países. La más antigua será Vista de Cadaqués desde el monte Pani, de 1917, y la más reciente es Cola de golondrina, de 1983.
En la presentación a la prensa de la exposición, Ades realizó un pase comentado de diapositivas de algunos de los óleos seleccionados. Reconoció, por ejemplo, que su cuadro favorito es El gran masturbador (1929), que será una de las estrellas de la muestra junto a otros 11 óleos de la colección del Museo Nacional Reina Sofia, centro que, junto a la Fundación Dalí de Figueres, que cede 23 óleos y 19 dibujos, y el Museo Dalí de Sant Petersburgo (Florida), con 16 óleos y dos dibujos, son los principales prestatarios.
Sobre otro gran clásico, Construcción blanda con alubias cocidas. Premonición de la guerra civil (1936), de la colección del Museo de Arte de Filadelfia (Estados Unidos), centro que acogerá después la retrospectiva, Dawn Ades indicó que el crítico Robert Hugues, "que tiene una relación de amor-odio con Dalí", ha señalado que es el cuadro más importante sobre la guerra, por encima del Guernica de Picasso. "Es algo que ha sorprendido mucho a los críticos de Dalí, que suelen ser reacios a reconocer el interés de sus obras más tardías, algo que intentaremos modificar con nuestra retrospectiva". Otros cuadros seleccionados son La metamorfosis narcisista, El enigma sin fin, La estación de Perpiñán, dos versiones de La Madonna de Portlligat, Leda atómica, El enigma del deseo, Retrato de mi hermano muerto, Desintegración de la persistencia de la memoria, Autorretrato blando con bacon frito o La chica de Figueras, entre otras muchas obras. Algunas de estas piezas pueden verse ahora en el Reina Sofía en la muestra Dalí. Cultura de masas, que se clausurará el 30 de agosto. Pese a que esta exposición viajará después a Florida, lo hace en un formato más pequeño, por lo que parte de estos óleos se trasladarán a la retrospectiva de Venecia.
La exposición, que inaugurarán los Reyes y el presidente de la República Italiana el 11 de septiembre y estará abierta hasta el 9 de enero de 2005, ocupará los 4.000 metros del palacio veneciano de la Fiat con diseño del arquitecto catalán Óscar Tusquets. Tiene un recorrido cronológico y a la vez temático. Comenzará por las obras del periodo "atómico", denominado así porque en ellas el artista se mostraba influido por la física nuclear y los últimos avances científicos. "El visitante podrá viajar así desde las desintegraciones y las obras atómicas de las últimas décadas hasta los orígenes del pintor", señaló Ades. En algunos momentos habrá salas temáticas dedicadas, por ejemplo, al tema del Ángelus de Millet, sobre el que realizó numerosas versiones; a Gala, que incluirá tanto retratos de su musa como óleos en los que aparece representando personajes narrativos; a la política; a los deseos insatisfechos, apartado que incluirá su relación con Lorca, o a Cristo, una temática que se corresponde a su interés por retomar la pintura religiosa.
El objetivo, indicó, es mostrar todas las facetas del artista, incidiendo en la de pintor, por lo que habrá instalaciones sobre su universo surreal con objetos, filmes, documentos, vestidos y otros elementos. Con todo, añadió Ades, la exposición tiene un carácter académico que no intentará imitar el gusto por la ambientación teatral del museo de Figueres, que entre enero y abril de este año ha aumentado en 100.000 el número de visitantes respecto al año anterior. La muestra contará con un amplio catálogo que se publicará en italiano, español, francés e inglés.
Babelia
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