El Gobierno prepara un sistema de formación continua paralelo al del Estado

El Gobierno vasco ha decidido no enfrentarse a la Administración central por la formación continua. Sus planes pasan ahora por desarrollar un modelo propio que discurra en "paralelo" al del Estado. El viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, destaca que se mantendrá abierto el diálogo con el Gobierno central, sin caer en el enfrentamiento, ya que se pretende que el modelo sea "consensuado" y "garantice la calidad".

El Ejecutivo mantiene así la presidencia de Hobetuz (la fundación vasca de formación continua) hasta que el modelo esté completamente definido y pase a manos de la patronal Confebask, al que le corresponde por turno. "Lo lógico es esperar a que los responsables de la reestructuración la definan", dice José Luis Bengoa, representantes de Confebask en Hobetuz.

El Gobierno, que está manteniendo reuniones bilaterales con sindicatos y patronal para sacar adelante el proyecto, tiene como premisas establecer las necesidades reales de formación, homologar los centros formativos, el seguimiento e inspección de los cursos y la verificación para impulsar políticas de mejora.

La gran cuestión son los fondos. El Gobierno ya no cuenta con los que vienen de la Administración central (9,7 millones de euros de las cuotas de formación continua del Inem), y, sin haber definido aún el modelo, dispone de los aprobados por el Fondo Social Europeo hasta 2007 (nueve millones el pasado año) y los que ponga la propia Administración vasca (ocho millones en 2003). La cifra para este año se planterá en función de las necesidades, dice Arévalo.

Éste es un año de transición en la formación continua, ya que se está reestructurando tras la sentencia del Constitucional que fuerza a cambiar el sistema y dar mayor participación a las comunidades autónomas. El problema es que el encaje se va a producir vía Inem y Euskadi no quiere asumir esa competencia.