El Frente Polisario espera que la ONU avance en el "legado" de Baker para resolver el conflicto del Sáhara

El representante del Frente Polisario en Naciones Unidas, Ahmed Bujari, afirmó ayer que, pese a haber dimitido a principios de mes como enviado especial de la ONU para el Sáhara, James Baker ha dejado "un legado" importante para terminar con el contencioso de la antigua colonia española: considerar que "la única vía posible para llegar al final del túnel es permitir al pueblo saharaui que ejerza su derecho de autodeterminación".

"Espero que la ONU se mantenga en esa línea", dijo Bujari, que viajó a San Sebastián para participar en el un encuentro de instituciones hermanadas y solidarias con el pueblo saharaui, en el que entre ayer y hoy se analiza la situación de un conflicto que dura ya tres décadas. El representante del Polisario en la ONU reconoció en declaraciones que le hubiera gustado que Baker "se quedara hasta el final del proceso" que recoge su propio plan y que incluye la organización de un referéndum en el que los saharauis decidan su futuro. Pero, para Bujari, "lo más importante" es que quien fuera desde hace siete años enviado especial para el Sáhara del secretario general de la ONU, Kofi Annan, "ha dejado el camino hecho".

El sucesor de Baker, el diplomático peruano Álvaro de Soto, defendió el martes en Madrid la validez del plan Baker, respaldado en julio de 2003 por el Consejo de Seguridad de la ONU y aceptado por el Frente Polisario, pero rechazado por Marruecos.

La propuesta de solución está sobre la mesa. Ahora hace falta aplicarla. "Se va a necesitar un elevado grado de presión" sobre Marruecos, subrayó Bujari. En este sentido, sugirió que esas presiones tal vez no vengan por los caminos tradicionales de la ONU, a la que recriminó la "falta de predisposición para apretar las tuercas" al reino alauí, sino "a través de los contactos bilaterales discretos" con Marruecos de "países que puedan tener una influencia especial en su decisión política, como serían, en primer lugar, Francia y, en segundo, España".

Todavía es prematuro saber cuál es "la dirección definitiva del despliegue diplomático español", apuntó el representante del Polisario, quien por razones históricas diferencia el papel de España y Francia. "España contribuyó a la tragedia del pueblo saharaui" en la medida en que "renunció a sus obligaciones en la descolonización del Sáhara", dijo. Para el pueblo saharaui, añadió, "la transición española estará incompleta en la medida en que este país no juegue el papel que debió desempeñar en 1975".

El primer ministro de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática, Abdelkader Taleb Omar, también hizo en su intervención en el encuentro un llamamiento a España y subrayó: "Hoy más que nunca, debe emplear toda su influencia para salvar la paz y la estabilidad en el noroeste africano".

Bujari auguró, no obstante, que las actuales circunstancias internacionales -y citó la situación de Irak y las próximas elecciones en Estados Unidos- harán que posiblemente no se den "movimientos sustanciales" en la cuestión del Sáhara "antes del primer trimestre del próximo año".