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Reportaje:

Ejercicio de memoria

El Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid y dos asociaciones organizan hoy un homenaje musical y literario a quienes lucharon para defender la II República

Carlos E. Cué

Hace tres años comenzó un trabajo lento, el de reabrir las fosas de la guerra civil, que tenía un único objetivo declarado,rendir homenaje a los republicanos asesinados en las cunetas durante la Guerra Civil y enterrados allí, sin tumba que los recordara, durante más de 60 años de silencio.

El grupo que comenzó ese trabajo, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, se ha unido al Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, gobernado por Izquierda Unida, y a la fundación Contamíname, del cantante Pedro Guerra, para culminar aquella tarea con un gran acto de recuerdo en el estadio de atletismo de Rivas, que se celebrará hoy, a las 21.30.

Para ello, los organizadores han logrado la colaboración de una decena de cantantes, que actuarán gratis ante varios centenares de ancianos que vivieron aquella época y el público que quiera acudir. Son Ana Belén, Ismael Serrano, Javier Álvarez, José Antonio Labordeta, Luis Eduardo Aute, Luis Pastor, Lluís Llach, Miguel Ríos, Paco Ibáñez, Pedro Guerra, Ruper Ordorika y Víctor Manuel. Dos horas y medio de recital completamente gratuito.

Las asociaciones se quejan de que el Estado no aporte nada para estas iniciativas
La dictadura reabrió las fosas con víctimas franquistas, pero dejó sin tocar las otras
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Un empeño de 200 personas para recuperar la historia

Para hoy está prevista la llegada desde diversos puntos de España (Ponferrada, Barcelona, Andalucía, Valladolid...) de autocares con decenas de personas -algunas, nonagenarias-, republicanos, resistentes, que vivieron aquélla época. Otros son familiares de republicanos asesinados. Ellos son el centro del homenaje.

Cada uno traerá a Madrid su historia, la misma que han callado todos estos años, en la mayoría de los casos por miedo y en otros por desinterés de quienes podían escucharles. También hubo franquistas enterrados en fosas, pero la dictadura las reabrió todas y dejó sin tocar las de los republicanos. Entre los que viajarán hoy a Madrid hay ex pilotos republicanos, españoles que sobrevivieron a los campos de exterminio nazi, personas que llevan en su recuerdo muchos años pasados en las cárceles franquistas.

El acto está pensado para homenajear, pero también para buscar la emoción. No sólo habrá canciones. También se mostrarán en el estadio vídeos y fotografías de la época. Y se leerán textos evocadores. Los encargados de hacerlo son también muy conocidos: Alfons Cervera, Almudena Grandes, Ángel González, Benjamín Prado, el Gran Wyoming, Imanol, José Sacristán, Juan Diego, Juan Diego Botto, Luis García Montero, Mercedes Sampietro, Pilar Bardem y Rosa Regás.

También el exceso de emoción está previsto. Los invitados son personas mayores, algunas con problemas de salud, y para atenderlos la organización ha reclutado varias decenas de voluntarios, que acompañarán constantemente a los ancianos. Los que vengan de otras partes de España dormirán en hoteles de Rivas-Vaciamadrid.

La única institución pública que participa en la organización, aunque con mucha presencia, es el ayuntamiento de Rivas. Todo lo demás lo ponen la buena voluntad y la movilización de unas asociaciones que siempre se han quejado de lo mismo, de que este tipo de cosas se tengan que organizar casi espontáneamente, sin que el Estado aporte nada. Hasta ahora, el único homenaje oficial que han recibido las víctimas del franquismo se realizó el pasado 1 de diciembre en el Congreso de los Diputados, en un acto sobrio que contó con la participación de todos los grupos parlamentarios salvo el del PP. Pero no ha habido ningún homenaje formal, de Estado, similar a los que Italia dedica a los partisanos, Francia a la Resistencia o Reino Unido a sus caídos en la lucha contra el nazismo.

Muchos de los cantantes, escritores y actores que participan en el homenaje han estado en los últimos dos años en una especie de procesión política constante. Tomaron parte activa en las protestas del No a la Guerra, después en los actos de protesta por el atentado del 11 de marzo, especialmente en un homenaje a las víctimas en El Pozo del Tío Raimundo, y últimamente muchos de ellos, después de haber colaborado en la campaña de José Luis Rodríguez Zapatero para las elecciones legislativas, habían apoyado abiertamente a Izquierda Unida para las europeas.

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