"No vamos a poner obstáculos a la entrada de Turquía en la UE"

El presidente chipriota llega a Madrid con el objetivo declarado de firmar varios acuerdos de cooperación en materia de inmigración clandestina, pero Tassos Papadopoulos, de 61 años, lleva siempre consigo la cuestión de la partición de esta isla del Mediterráneo oriental, ocupada parcialmente por el Ejército turco en 1974. En una de sus primeras visitas oficiales al exterior desde la adhesión de Chipre a la UE, el 1 de mayo, intenta también equilibrar unas relaciones comerciales favorables a España en una proporción de uno a 10.

Pregunta. ¿Va a convocar Chipre un referéndum para ratificar la Constitución europea?

Respuesta. La Constitución chipriota no permite la convocatoria de referendos. Como ya hicimos para aprobar el Tratado de adhesión a la UE, será el Parlamento el que ratifique la Constitución europea. Pero no nos preocupa el voto popular. Después de Malta, Chipre ha sido el país con mayor participación en las pasadas elecciones europeas. En ambos países el voto es obligatorio, pero en nuestro caso no se imponen sanciones.

P. ¿Confía en que todos y cada uno de los 25 miembros de la Unión logren ratificar la nueva ley fundamental?

R. Eso espero. Sobre todo los diez nuevos. Es absolutamente necesario para que la nueva Europa a 25 funcione. Tenemos que ser capaces de alcanzar un acuerdo, un consenso. Fue importante la actitud de [José Luis Rodríguez] Zapatero en Bruselas al negociar asuntos como el número de diputados de cada país en el Parlamento Europeo.

P. ¿Cuándo va a sumarse Chipre al grupo de países del euro?

R. Necesitaremos al menos tres años. Nuestro déficit supera el límite marcado por los criterios de Maastricht, y, además, hemos tenido malas temporadas turísticas después del 11-S. A pesar de que tenemos la mejor economía de los 10 nuevos miembros, va a ser difícil que podamos introducir el euro antes de 2008.

P. Usted acaba de proponer nuevas negociaciones con la comunidad turcochipriota para la reunificación de la isla. ¿Qué pasos ha dado su Gobierno tras el fracaso de la votación convocada por la ONU hace dos meses?

R. Las cosas aún van despacio. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, considera que ahora no es el momento adecuado para reanudar las conversaciones. Lo mismo han dicho Estados Unidos y el Reino Unido.

P. ¿Puede haber una solución fuera de la ONU?

R. Tal y como está ahora, no creemos en el llamado Plan Annan para la reunificación de Chipre. No nos sirve en Europa. Por ejemplo, una federación con los turcochipriotas tendría que decidir con el voto de un copresidente grecochipriota y otro turcochipriota su posición ante cada cumbre de la UE. En caso de desacuerdo, tendrían que resolver los tribunales. No creo que Europa esté dispuesta a esperar tanto. Chipre acabaría convirtiéndose en un observador silencioso.

P. ¿Hace falta un nuevo plan internacional para Chipre?

R. Durante seis semanas de conversaciones entre ambas partes en Nicosia y en Suiza, no hubo avances reales. Por eso, los grecochipriotas votaron en masa no en el referéndum. Los turcochipriotas votaron a favor debido a la presencia de colonos turcos. La ONU no ha permitido el voto de los no indígenas en el referéndum de Timor Oriental ni lo prevé tampoco para el Sáhara Occidental. ¿Por qué pudieron votar en Chipre?

P. Su Gobierno fue acusado de haber apoyado abiertamente el no en el referéndum de abril y de haber decepcionado a la ONU y a la UE.

R. Yo sólo tuve una intervención en televisión durante la campaña, y creo que después las encuestas redujeron el voto al no del 80% al 75%. Es cierto que algunos responsables europeos expresaron cierta decepción, pero sobre compromisos que había hecho mi predecesor en la presidencia, Glafcos Clerides, en 1999, sobre la base de un plan anterior de la ONU.P. ¿Cuál va a ser la postura de Chipre cuando se vote en la UE, en diciembre, el inicio de las negociaciones de adhesión con Turquía?

R. Chipre no va a poner ningún obstáculo para el inicio del proceso de entrada de Turquía en la Unión Europea. Para nosotros, una Turquía que cumpla con los criterios democráticos de Copenhague [los requisitos de libertad política y económica para poder acceder a la Unión] será siempre bienvenida. Porque si Turquía actúa como un país europeo, no creo que acepte que sus tropas ocupen otro país. También debería dejar de reconocer la entidad turcochipriota como un Estado autónomo o imponer la lira turca como moneda oficial en el norte de la isla.