El Consell da un paso más y amplía el concierto educativo al bachillerato

El "compromiso" del Gobierno de Francisco Camps con la enseñanza pública de calidad -reiterado en la campaña de presentaciones del plan Crea Escola-, ha ido seguido de una batería de medidas para inyectar más dinero a la red privada. La política de conciertos iniciada hace ocho años por el PP se consolida con la decisión de "incentivar" la construcción de centros concertados y extender la subvención hasta el último tramo no obligatorio, el bachillerato, mientras se suprimen grupos autorizados en la pública.

El responsable autonómico de Educación, Esteban González Pons, sorprendió el miércoles a los cinco sindicatos de la enseñanza privada (CC OO, Fete-UGT, STEPV, FSIE Y USO) que habían sido convocados para negociar el aplazado acuerdo de homologación salarial pactado en septiembre de 2000, con el anuncio de ampliar el concierto al nivel de bachillerato. La decisión del Consell que preside Camps de culminar la política de conciertos iniciada en 1997 [cuando él era responsable de Educación] arrecia en plena campaña de presentación del nuevo plan de construcción de centros públicos ideado bajo la marca Crea Escola -ayer se presentó de nuevo en Sant Mateu ante consejos escolares municipales de la comarca- con una inversión prevista de 955 millones de euros en cuatro años.

La "concesión" a esta idea largamente reivindicada por las patronales de centros privados y religiosos y por sindicatos como FSIE y USO, aumentó ayer la fricción entre estos sectores y CCOO, STEPV, Fete-UGT y ANPE, partidos de oposición y asociaciones de padres, que ya estaban irritados por el anuncio hecho 24 horas antes de "incentivar" además la construcción de nuevos colegios concertados con el argumento de que "la falta de plazas ha dejado a 4.000 alumnos que solicitaban estudiar en un centro concertado, sin esa oportunidad".

Concesión a las patronales

El STEPV condenó con dureza esta deriva del PP hacia la privatización y le recordó que "existen barrios enteros en los grandes municipios con un déficit crónico de plazas escolares públicas, debido a la deficiente planificación de la Administración que no ha culminado las construcciones prometidas en 1996, ni aumentado los gastos de funcionamiento, ni dotado de las plantillas suficientes". Para CC OO "el anuncio es inexplicable", máxime "cuando no está cumpliendo ni los acuerdos de homologación del docente de la privada, alegando déficit presupuestario".

La "concesión a las grandes patronales" es "inaceptable" no sólo para los sindicatos. La portavoz socialista de Educación en las Cortes, Ana Noguera, resumió el escenario abierto -en medio del goteo diario de denuncias de recortes de grupos de bachilleratos en institutos públicos (ayer lo hizo el Lluís Vives de Valencia, el lunes el Ramón Llull y así un largo etcétera) con una imagen: "González Pons quiere hundir a la escuela pública". Y el diputado de EU, Ramón Cardona, remató: "El consejero sólo atiende a las presiones de las patronales privadas".

La patronal valenciana Fecoval calificó las medidas "muy positivamente", aunque se mostró "prudentemente expentante ante los nuevos conciertos, confiando en que habrá un aumento de dotaciones materiales y personales".