Gutiérrez Aragón y Saura promocionan el cine español en Shanghai

Carlos Saura y Manuel Gutiérrez Aragón se han convertido en embajadores del cine español en China. El pasado lunes, ambos directores participaron en la inauguración de la primera muestra que dedica a España el Festival Internacional de Cine de Shanghai, que finaliza este domingo su séptima edición. Un total de seis películas (Salomé y Sevillanas, de Saura; El caballero don Quijote, de Gutiérrez Aragón; El embrujo de Shanghai, de Fernando Trueba; ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, de Pedro Almodóvar, y Piedras, de Ramón Salazar) forman parte del programa de lo que se ha convertido en uno de los eventos cinematográficos más importantes de Asia, junto al de Tokio. Este año ha reunido 578 películas, de las cuales sólo 49 son chinas.

"China es un mercado enorme, con un gran potencial. Y el festival de Shanghai es la puerta de entrada", asegura Gutiérrez Aragón desde la vibrante metrópolis. El director cántabro dice que las películas españolas sorprenden en el país asiático, donde son consideradas "exóticas, de la misma forma que en España parecen exóticas las chinas". "Además, a veces, encuentran el sexo demasiado explícito".

Los aficionados chinos identifican, a menudo, el cine español con Almodóvar, cuyas obras circulan ampliamente en DVD piratas por menos de un euro. También se encuentran las de Saura y otros cineastas menos conocidos, como Salazar. Una práctica -la del pirateo- que, según el autor de Salomé, no sólo no le molesta, sino que incluso le gusta, ya que permite a la gente conocer su cine. En 2002, el Gobierno chino sólo autorizó la exhibición de 10 cintas importadas. Este año se prevé que la cifra ronde el medio centenar, como consecuencia del acuerdo de entrada en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El ciclo, denominado Panorama Especial Español, ha sido organizado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), con objeto de promocionar el cine español en un mercado que se encuentra en proceso de liberalización, con la entrada de capital extranjero en la producción y la exhibición. "La apertura del mercado audiovisual y el plan de incremento de salas crean inmensas oportunidades", dice Francisco Galindo, secretario general de la Fundación Autor de la SGAE. "Lo bueno es que, pese a la posición de salida de Estados Unidos, la audiencia china no está aún cautiva del cine estadounidense y debemos aprovechar esto de forma inmediata. Porque dentro de dos o cuatro años será demasiado tarde", concluye.