El último soplo artístico de Marie Trintignant en una comedia musical

Sergi López habla de Marie Trintignant en presente -"es una bomba: fuerte, generosa, con cuatro hijos de hombres diferentes que viven con ella y con una excelente relación con los padres"-. Samuel Benchetrit, el que fue su marido y realizador de Janis y John, la última película de la actriz francesa -muerta a golpes por su novio Bertrand Cantat el verano pasado en Vilna (Lituania) a la edad de 40 años-, lo único que siente es su ausencia y la tristeza de los dos hijos que compartieron. Janis y John, una comedia musical, rompedora y surrealista que se estrena hoy en España, es, según Benchetrit, "el último soplo público y artístico de Marie". "Hay algo de sagrado, es la memoria viva de Marie. La película permanecerá pero ella ha desaparecido".

Diez años más joven que ella, Benchetrit explicó esta semana en Madrid, donde presentó Janis y John, que conoció a Marie Trintignant hace 10 años y ya entonces la actriz francesa le expresó su deseo de hacer un papel de cantante. Él se siente orgulloso de haber podido satisfacer ese capricho artístico de la que fue su mujer, y la disfrazó de Janis Joplin, la cantante norteamericana fallecida también en trágicas circunstancias.

Janis y John narra la angustia de un gris y modesto agente de seguros (Sergi López) que, tras el engaño a un cliente (Jean Louis Trintignant), se ve en la necesidad de reunir una considerable cantidad de dinero como sea. ¿La solución? Disfrazar a su mujer (Marie Trintignant) y a un actor en paro (François Cluzet) de Janis Joplin y John Lenon para arrebatar una herencia de un primo suyo que vive colgado bajo los efectos del ácido esperando la vuelta a la tierra de sus dos ídolos de la música.

Sergi López (Vilanova i la Geltrú, 1965) asegura que lo que más valora de Janis y John, además de haberle dado la posibilidad de conocer a Marie Trintignant y a su padre, es ese tono rompedor "y de izquierdas" que se vive en la película. "Todos los personajes están como cabras, fumando, bebiendo, disfrazándose. Hay mucho rock and roll, mucho ritmo, mucha guitarra eléctrica. El único que no asume su locura es el personaje que yo interpreto, pero es alguien al que todos entendemos, comprendemos lo que le pasa. Es una película lúdica, nada pretenciosa, con una filosofía formidable: se puede cambiar la vida, puedes hacer tuya la vida".

El filme no ha tenido el éxito esperado en Francia -"creo que la gente estaba ya un poco saturada de la tragedia de Marie", explica López-. A Benchetrit le preocupa poco. "Una vez desaparecida Marie, poco me preocupó la película, que es lúdica, optimista,como ella. Si la gente que la vea sonríe, será algo muy bello en recuerdo de Marie".