La familia Riberas exige 100 despidos y reducir un 12% el sueldo para comprar Esmar

El futuro de Estampaciones Martínez (Esmar), empresa catalana dedicada a la estampación, soldadura y ensamblaje de componentes para el sector de la automoción, pende de un hilo. En pérdidas desde 2001 y con una deuda de 32 millones de euros, la familia Muñoz Martínez, que controla el 60% de Esmar, ha llegado a un acuerdo con Corporación Gestamp (que tiene el 40% restante) para que ésta adquiera la totalidad del capital de la compañía y la reflote. Gestamp acepta, pero no a cualquier precio.Pide el despido de un centenar de trabajadores, la reducción en un 12% de los salarios, que además se congelarían este año y el siguiente, y la reconversión del tiempo de bocadillo (15 minutos) a tiempo de trabajo. Esmar emplea a 360 personas en sus dos centros de Zona Franca y Sant Joan Despí (Barcelona), cuyo sueldo medio es de 1.200 euros al mes.

Gestamp es la cabecera del grupo de la familia Riberas, que es el segundo fabricante español de componentes para el automóvil, detrás del grupo Antolín. Tiene dos grandes líneas de negocio. Por un lado, Gonvarri, centrada en la transformación de acero, y Gestamp Automoción, que es la que está en Esmar y que sólo está dipuesta a coger las riendas si antes recorta sus costes.

Las medidas forman parte de un plan de viabilidad a tres años elaborado por Esmar y entregado a los sindicatos en enero. Desde esa fecha hasta hoy, las centrales sólo han conseguido que Gestamp rebaje sus exigencias iniciales, que pretendía echar a 125 trabajadores y reducir los sueldos un 20%.

Los sindicatos se muestran dispuestos a colaborar en la viabilidad de la empresa, pero tampoco a cualquier precio. En todo caso, que la rebaja salarial se quede en el 4% con una congelación sólo para este año, y que se cree una bolsa de 24 horas anuales para utilizarlas durante los tres años del plan de viabilidad según las necesidades de producción.

Hoy se reúnen las partes, con la mediación del Gobierno catalán, para intentar acercar posiciones. Fuentes cercanas a la corporación aseguran que el grupo no está dispuesto a esperar más allá de este mes.