Con la vista puesta en Rabat

En 1999, el sector pesquero andaluz sufrió un enorme varapalo. Las conversaciones entre la Unión Europea (UE) y Marruecos para renovar el acuerdo pesquero que permitía a la flota andaluza, sobre todo a la de Cádiz y Huelva, faenar en los caladeros del país norteafricano acabaron con un estrepitoso fracaso. El Gobierno central y la Junta tienen competencias en materia pesquera, pero la última palabra la tiene la UE.

"Todo depende de Bruselas", afirma el secretario de la cofradía de Conil (Cádiz), Nicolás Fernández, quien de esta manera sintetiza lo mucho que el sector pesquero andaluz se juega en las elecciones europeas del próximo domingo.

Desde hace cinco años, el sector intenta recuperarse de la reconversión forzosa a la que obligó la ruptura del acuerdo con Rabat, del que dependían las poderosas cofradías de Barbate, El Puerto, Sanlúcar e Isla Cristina. Un sector que, pese al chasco de 1999, aún dispone de unos 2.000 barcos que dan empleo directo a más de 10.000 marineros, la mayoría de Huelva y Cádiz.

Los pescadores confían en que el nuevo Gobierno central mejore las relaciones con Marruecos y que, como mínimo, se puedan formalizar convenios de pesca puntuales: "Sabemos que cualquier tipo de acuerdo pesquero tiene que pasar por la Unión Europea. Pero percibimos que el nuevo Gobierno tiene otras formas y parece que se podrían abrir las puertas al entendimiento, cosa que en los últimos ocho años ha resultado impensable", afirma Ángel Mendoza, presidente de la cofradía de pescadores de Punta Umbría (Huelva), una de las localidades más afectadas por la ruptura del acuerdo con Rabat.

Esta ruptura ha tenido, además, otros efectos no deseados, como la sobreexplotación que sufre en la actualidad el caladero del golfo de Cádiz. "Los pescadores tenemos grandes dificultades a la hora de faenar debido a esos barcos que trabajaban en Marruecos, que se han incorporado al Golfo de Cádiz tras la ruptura del acuerdo de pesca", comenta el patrón mayor de la cofradía de Isla Cristina, Mariano García.

De cara a las próximas elecciones, los partidos han intentado afinar sus propuestas sobre el sector. El diputado del PSOE por Cádiz Salvador de la Encina afirma que "existen motivos para la esperanza" y apunta como dato positivo la recuperación del diálogo con Marruecos. Además, el PSOE defiende el fomento de empresas mixtas y la aplicación de sistemas de comercialización en España de pesca marroquí. En similares términos se pronuncia Izquierda Unida, que considera "fundamental" seguir negociando con Rabat.

Desde el PP no se apuesta de manera tan clara por la fórmula marroquí. "Ese país ya ha demostrado que no quiere acuerdos", afirma el portavoz adjunto de pesca del PP en el Congreso, Aurelio Sánchez. Para el PP, la batalla está en la negociación del reparto de los fondos europeos de pesca, que deben ser renovados en el año 2007. "El trozo de tarta puede ser más pequeño, por lo que debemos ejercer presión", comenta Sánchez.

En lo que sí está de acuerdo el sector es en la necesidad de establecer un plan de gestión de los recursos propios. El patrón de la cofradía de Barbate, Antonio Varo, recuerda que el Gobierno del PP anunció la elaboración de un estudio científico sobre la pesca en el golfo de Cádiz, donde en la actualidad faenan las flotas de toda la fachada atlántica andaluza y parte de la portuguesa.

También aquí la aportación de Bruselas es fundamental ya que la aceptación de un calendario de paradas biológicas por parte de las cofradías está condicionada a la entrega de ayudas en las semanas que pare la actividad. Unas ayudas que debe aportar la UE.