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Argentina presenta la "última propuesta" para renegociar la deuda con sus acreedores

Mantiene la quita del 75% pero incluye, por primera vez, el pago de parte de los intereses

Argentina emprende el camino para salir de la suspensión de pagos desde hace dos años e iniciar una negociación seria con los acreedores de la deuda. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, presentó anoche en una larga exposición "la última propuesta" que contempla una quita de 60.900 millones de dólares de una deuda elegible de 81.200 millones de dólares, el 75% del valor nominal, e incluye por primera vez el pago de una parte de los intereses acumulados hasta el 30 de junio de este año.

La deuda total a negociar se situará en 99.400 millones de dólares. Mejora así la oferta que hizo en septiembre pasado y que fue ampliamente rechazada por los acreedores. Argentina pretende emitir nueva deuda que se repartirá en cuatro bonos distintos y aspira a que dichos títulos sean aceptados por el 70% de los acreedores. Lavagna reiteró que no se trata de una propuesta más, sino de una iniciativa que permitirá "una reestructuración duradera de la deuda y despeje el horizonte de quienes tienen inversiones en Argentina". El ministro aseguró que el plan es el resultado de una intensa negociación con los acreedores -habló de 63 reuniones en distintas ciudades del mundo-, de la que han estado permanentemente informados los organismos financieros internacionales, la Reserva Federal y los gobiernos de países amigos.

Lavagna especificó que la propuesta elaborada por los seis bancos que integran el comité asesor del Gobierno no considera pagos al contado, pero sí la capitalización de los intereses acumulados. Los títulos Par, dirigido a los inversores que no desean aceptar una quita de capital, tendrán una madurez de 30 años (la anterior oferta establecía 42 años) y un tipo de interés más alto, pero por debajo de los niveles de mercado. En los primeros cinco años, será del 1%, que subirá al 4% a partir del sexto año, hasta llegar al 8% al cumplir 20 años. Las amortizaciones de estos títulos serán a partir del 20.

Los bonos Descuento están destinados a inversores institucionales extranjeros como grandes fondos de inversión (30% de la deuda), que pueden sentirse atraídos por unos tipos a valor de mercado. Tendrán una quita del 65,2% del valor nominal del capital, una madurez de 30 años de plazo, y comenzará a pagarse a partir de los 20 años. A cambio, se ofrecen un interés más atractivo del 8,21% anual.

Los bonos Cuasi Par, dirigidos a los fondos de pensiones locales serán los únicos emitidos en pesos, a un plazo de 40 años, tendrán una quita menor que los bonos Descuento, en torno a un 30,1%. El Gobierno propone un cupón ligado al crecimiento, para "crear valor", en palabras del ministro Lavagna.

El Comité Global de Tenedores de Bonos de Argentina se mostró "extremadamente decepcionado" por la oferta de reestructuración. "Vamos a tener una reunión con nuestros consejeros, pero por ahora puedo decir que estamos extremadamente decepcionados" de la oferta, dijo el presidente del Comité, Hans Humes.

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