Solbes augura que los precios del petróleo seguirán altos, pero no bajará la fiscalidad

"No creo que los precios del petróleo se estabilicen a corto plazo". Pedro Solbes, vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda, quiso dejar ayer claro en Bilbao que el Gobierno no prevé una reducción en los costes del crudo. Además, recomendó, ante una nutrida representación del empresariado vasco, que las empresas absorban el coste. Así, dijo que no se prevé ninguna modulación del precio del petróleo mediante una reducción ni del IVA ni de los impuestos especiales que gravan gasolinas y gasóleos. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, señaló también que el mantenimiento de los precios puede suponer una reducción del crecimiento europeo de dos décimas.

Pese a que el ministro no ve una bajada de precio del petróleo a corto plazo, sí cree que la situación actual del crudo responde más a un problema coyuntural que estructural. Considera que la demanda, especialmente por el consumo chino, sube a un nivel al que no puede responder la oferta. Solbes, que clausuró ayer en el Museo Guggenheim de Bilbao El Encuentro 2004 de la Economía Vasca, dentro del Foro de la Nueva Economía y organizado por el Círculo de Empresarios Vascos y el diario The Wall Street Journal Europe, aseguró que la evolución de los precios podría variar en función de como se desenvuelva el conflicto de Irak. En cualquier caso, se mostró "cauto" sobre las previsiones.

Solbes consideró también muy importante la evolución de los stocks de crudo. "Si cesa la acumulación, tal vez se vuelva a la normalidad, pero es difícil saber cuándo", indicó ante una nutrida representación del empresariado vasco.

Inquietud en las empresas

Al analizar cómo pueden afectar los elevados precios del crudo a la economía española, indicó que es "prematuro" hacer un análisis. Sin embargo, dijo que los datos del primer trimestre han sido en una décima mejores a los del mismo periodo del año anterior y que, tal vez, sin el alza del crudo, podrían haber sido aún mejores. Solbes recordó que la previsión para este año es un incremento del 3% del PIB, según recoge el Plan de Estabilidad entregado en Bruselas.

Los empresarios vascos, inquietos por el alza del crudo, preguntaron directamente al vicepresidente si veía posible una reducción de impuestos para amortiguar los costes y garantizar la competitividad. El ministro zanjó la cuestión con una rotunda negativa. Aseguró que España trabaja con "criterios europeos" y que la única solución es "adaptarse a la realidad y absorber el coste". Vinculó esta idea al deseo de la UE de ser más eficientes en el consumo energético y tener un menor gasto por unidad de producto fabricado. En definitiva, ser "más eficientes en el consumo". Solbes justificó la no modificación de los impuestos a los carburantes en "decisiones pactadas" en el seno de la UE.

Sobre el alza de los carburantes habló también el sustituto de Solbes en la Comisión Europea, Joaquín Almunia, que en su intervención ante el foro de dirigentes vascos advirtió de que si se mantienen los actuales precios, la economía europea podría ver mermado su crecimiento en más de dos décimas. Almunia indicó que el crecimiento de la economía de la zona euro se situará en el 1,7% este año, que supone un incremento sustancial respecto a 2003, pero mantiene a la eurozona "en la cola de los grupos económicos mundiales". El comisario indicó que el resto de las economías siguen viendo a Europa como "un enfermo que no se acaba de recuperar", y los actuales precios del petróleo pueden agravar la situación. Los empresarios vascos también mostraron a Solbes su preocupación por la fortaleza del euro y le sugirieron una devaluación de la moneda. Este punto fue totalmente rechazado por el vicepresidente, quien aseguró que combatir la pérdida de competitividad con devaluaciones es "historia" y un "enfoque incorrecto".

La amenaza del petróleo

El precio del petróleo amenaza con dispararse hoy a máximos históricos tras los atentados terroristas registrados en Arabia Saudí el fin de semana. Ayer hubo una tregua no pactada gracias a los festivos en los mercados de EE UU y el Reino Unido. Sin embargo, en el mercado de materias primas de Tokio, que operó normalmente, el barril se disparó en torno a un dólar, hasta superar 33,50.

El mercado japonés, a pesar de ser el mayor de Asia, no marca la tendencia, sino que suele seguir la estela de los de Nueva York y Londres, por lo que si bien es un indicio de la jornada que se prevé para hoy en los mercados, ha servido de muestra para que muchos expertos sepan lo que les espera en esta sesión. Desde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) surgieron ayer mensajes que intentaban apaciguar de antemano el nerviosismo de los intermediarios.