El petróleo dispara la inflación en la zona euro al 2,5% y aleja una bajada de tipos
Los precios en España crecen hasta el 3,4% en mayo, siete décimas más que en abril
La inflación en la zona euro se disparó al 2,5% en mayo con respecto al mismo mes del año pasado, lo que supone un espectacular aumento de cinco décimas en comparación con el dato de abril, según las previsiones difundidas ayer por la oficina estadística de la UE (Eurostat). La Comisión achaca el pésimo comportamiento de ese índice al fuerte aumento del precio del petróleo. A la vez, refuerza la tesis del Banco Central Europeo (BCE) de no bajar los tipos de interés. En España, el índice de precios al consumo (IPC) llegó al 3,4%, según el avance del Instituto Nacional de Estadística.
El importante incremento de los precios en mayo adelantado por Eurostat resulta aún más preocupante porque el índice no ha dejado de subir en los últimos cuatro meses. En febrero, la inflación interanual en la eurozona fue del 1,6%; en marzo, 1,7%; en abril, 2%, y ahora, si se cumplen los augurios de Eurostat, llegará al 2,5% en mayo. Hacía más de dos años que la inflación no estaba tan alta en la eurozona. Concretamente, desde marzo de 2002.
La repercusión de mayor calado para los consumidores puede traducirse en una mayor resistencia del BCE a bajar los tipos de interés, hoy en el 2%. El francés Jean-Claude Trichet, presidente del banco europeo, ya venía advirtiendo del posible repunte de la inflación, el mayor argumento contra esa baja de tipos. El pasado 27 de abril, Trichet dijo en el Parlamento Europeo que existían riesgos inflacionistas a causa del precio del petróleo y recordó que la principal preocupación del BCE es la estabilidad de precios, "anclar la inflación".
A comienzos de este mes, insistió en que los precios del petróleo son "muy volátiles" y añadió: "La subida de precio de las materias primas, y, en especial del petróleo, es un riesgo inflacionista, y las expectativas de inflación tienen que ser vigiladas con atención". El BCE sólo se plantea posibles bajadas de tipos si se dan las condiciones de una estabilidad de precios que, para el banco europeo, es definida como "la tasa de inflación por debajo del 2%, aunque próxima a este valor, en el medio plazo". Por tanto, hoy parece descartada toda posibilidad de que el BCE se plantee bajar los tipos en su reunión del jueves próximo.
"No hay que preocuparse", señaló ayer un portavoz del Ejecutivo comunitario, para añadir que también debe tenerse en cuenta que fue en mayo del año pasado cuando los precios del petróleo estaban a la baja y, por tanto, la comparación interanual resulta más negativa. De hecho, la Comisión se mostró ayer confiada en que podrá mantener sus previsiones de inflación para este año, que el pasado 7 de abril quedaron fijadas en el 1,8%.
El diagnóstico, pese a todas las alarmas, también es compartido por el BCE, y Trichet ha dicho este mes que, a pesar de todas las previsiones alcistas, la inflación sigue estando "bajo control". Los argumentos utilizados para ello van desde las subidas salariales moderadas al escaso empuje del consumo privado debido al bajo índice de confianza entre los consumidores, un hecho que, por otra parte, está frenando el ansiado repunte de la economía europea.
Tímido optimismo
Ayer mismo, la Comisión Europea informó de que en mayo aumentó ligeramente el índice de confianza en la economía europea, pero que la subida fue reducida en la eurozona (de 100,2 a 100,3) debido al retroceso de dos puntos en la confianza de los consumidores porque son poco optimistas con respecto a su propia situación financiera en el futuro y a la situación económica general.
Además del dato de la zona euro, ayer se conoció también el avance de la inflación española en mayo. El IPC armonizado tuvo una evolución anual del 3,4%, un dato que sobrepasa todas las previsiones. Aunque ese adelanto del IPC, que el INE ofrece desde el mes pasado, no detalla las diferentes partidas, la cifra obedece principalmente a la escalada de la energía. De confirmarse este avance (la cifra definitiva se conocerá el 11 de junio), la inflación da un salto de siete décimas, desde el 2,7% en que se situó en abril.
En la presentación de la última cifra, muy influida también por el precio del petróleo, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, ya advirtió de que, a la vista de la evolución del crudo, cabía esperar más incrementos de precios en los próximos meses.
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