La ausencia de Telemadrid

Al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, le extrañó que no estuviera en la feria Telemadrid, hasta el año pasado copatrocinadora de la feria. En su lugar, están TVE y RNE. La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, y el director de RNE, Pedro Piqueras, recibieron al Rey, a la infanta Elena y a la comitiva de inauguración en el Pabellón de Medios, donde han instalado sus reales.

El director de la feria, Antonio Albarrán, un hombre muy discreto, explicó a Gallardón que, con el equipo anterior de Telemadrid, dirigido por Francisco Giménez-Alemán, habían tenido unas excelentes relaciones, "de respeto mutuo y de colaboración". "Con el nuevo no ha habido feeling". El cambio se produjo en diciembre de 2003, tras las segundas elecciones autonómicas. Fue nombrado responsable de Telemadrid Manuel Soriano, que fue jefe de prensa de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.

El equipo de Soriano, según fuentes de la feria, quería que su opinión "pesase mucho". Albarrán les recordó que ser "copatrocinador" no quería decir ser "coorganizador". En Semana Santa rompieron "para evitar una feria conflictiva".

Tras los nombramientos en RTVE, Albarrán vio el cielo abierto. "Fue una suerte, hemos negociado en muy poco tiempo y estamos mejor que antes. RTVE ha mostrado una mayor sensibilidad hacia los libros, hacia la cultura, hacia Europa y hacia los otros medios". Según el acuerdo alcanzado, TVE y RNE ponen sus instalaciones en la feria a disposición de los profesionales de otros medios tanto públicos como privados.

Alegres abanicos

Como dicen en la feria, "todo ha sido para bien". Sigue la fiesta. Ayer, antes incluso de la inauguración, los ciudadanos tomaron posesión del paseo de Coches del Retiro. Pronto uno de los objetivos fue hacerse con los abanicos de color violeta que regalan en la caseta de Babelia, instalada junto al Pabellón Martín Gaite. Bolsas de EL PAÍS, puntos de lectura, postales con portadas del suplemento... en fin, todo aquello que encanta a pequeños y mayores.

La atención de los madrugadores de la feria se centró en qué libros regalaban al Rey y a la Infanta. La lista es casi infinita. SM, con su presidente, Juan de Isasa, a la cabeza, preparó "un surtido para los nietos", con Un océano divertido y Vehículos mágicos, entre otros títulos. La gente de Ocho y Medio obsequió al Rey con el guión de La mala educación, de Pedro Almodóvar, y con la novela Preludio, de Jesús Ruiz Mantilla. Castalia, con Antología de la poesía española 1900-1980, para el Rey; Poesía, de Jorge Manrique, para la Infanta, y El teatro español de vanguardia, para la ministra, Carmen Calvo. Machado Libros, con La guerra de los 30 años, de Geoffrey Parker. Lectura para meses.