Un estudio epidemiológico de Sanidad concluye que no hay relación entre las azulejeras y la mortalidad

"No se encuentra ninguna asociación entre la presencia de la industria cerámica e incrementos anormales de mortalidad". Ésta es la primera conclusión del estudio epidemiológico realizado por la Consejería de Sanidad en el área de máxima concentración de producción cerámica. El análisis sí ha detectado una incidencia especial de enfermedades como la bronquitis y la sinusitis, aunque, según explicó el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, son diferencias estadísticas pero "no significativas clínicamente". Además, durante el último año, no se han registrado datos relevantes.

Aún así, "pese a la normalidad de los resultados" la Consejería de Sanidad ha decidido proseguir la vigilancia epidemiológica en la zona de producción cerámica y formar al personal sanitario en la detección, diagnóstico y tratamiento de patologías relacionadas con la contaminación atmosférica "como medidas preventivas y que den confianza y tranquilidad a la población".

Los críticos alegan que el área de control está igual de contaminada que la de exposición

El análisis se ha realizado a través de tres estudios paralelos. Manuel Escolano destacó que, en los tres casos, y por cuestiones diferentes, se han encontrado dificultades para extraer conclusiones. De hecho, admitió que "el estudio no está cerrado", aunque, de existir un "mal clínico" se hubiera detectado. Además, el director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad reconoció la existencia de diferentes interpretaciones para delimitar el área de afección y el área de control (sobre la que se cotejan los datos) y vaticinó la polémica que ya se ha iniciado.

Sanidad delimitó como zona de exposición los municipios de L'Alcora, Onda, Vila-real, Ribesalbes y Sant Joan de Moró, mientras que fijó entre Burriana y Castellón la zona de control, pese a que algunos colectivos piensan que ésta es un área tan contaminada como las anteriores.

La primera parte del análisis epidemiológico se ha realizado de manera retrospectiva, comparando las tasas de mortalidad y morbilidad. Éste concluye que "no parece que exista asociación entre la evolución de la mortalidad y la presencia de la industria cerámica". En cualquier caso, Manuel Escolano señaló las dificultades para sopesar los niveles de producción cerámica con los datos sobre salud. El segundo estudio, el trasversal, incluyó un cuestionario y unas pruebas de función pulmonar entre más de 5.500 escolares. El cuestionario revela una prevalencia de enfermedades como la bronquitis y la sinusitis en el área cerámica pero señala la "necesidad de nuevos estudios e investigaciones".

En los resultados de las pruebas de espirometría se aprecian diferencias, sobre todo, entre "las niñas, entre aquellos que pasan más tiempo al aire libre y los que tienen más de tres años de residencia" en el municipio afectado. En cualquier caso indica que "las magnitudes de las diferencias están alejadas de los valores de importancia clínica y no son indicadores de enfermedad sintomática". Por último, el estudio prospectivo concluye la "dificultad para alcanzar conclusiones significativas", pese a lo que el director general de Sanidad señaló que "si hubiera habido una incidencia importante se habría detectado".