Bono admite que hubo "negligencia" en la identificación de los cadáveres del Yak-42

El ministro de Defensa, José Bono, exculpó ayer al anterior equipo de su departamento, dirigido por Federico Trillo-Figueroa, de responsabilidad en el accidente del avión Yak-42 que, hace hoy un año, se estrelló en Trabzon (Turquía) causando la muerte de 62 militares españoles, aunque admitió que pudo cometerse negligencia en la identificación de los cadáveres. En su primera comparecencia ante la Comisión de Defensa, Bono afirmó que no es su propósito "azuzar" ni permitir que "se azuce" contra anteriores responsables del ministerio que, en su opinión, actuaron sin mala voluntad, aunque pudieron incurrir en falta de diligencia.

"He llegado a la conclusión de que cualquier fallo que haya podido producirse se ha debido, más que a la malicia o el dolo, a la negligencia, descuido o buena voluntad administrada de manera extravagante", afirmó el ministro durante su intervención en la comisión parlamentaria.

Cuando el portavoz del Grupo Popular, Fernando López Amor, le recriminó que hablase de "falta de diligencia" cuando, a su juicio, ésta sólo es imputable a los pilotos ucranios del avión, Bono matizó que no se refería al accidente en sí, sino a la posibilidad de que se compruebe que en alguno de los féretros había restos de dos cadáveres o que se entregó a una familia un cuerpo que no correspondía a su deudo. "Esta negligencia no obedecería a los pilotos", agregó.

A pesar de su tono conciliador, aprovechó para recriminar al portavoz del PP que haya tenido que pasar casi un año desde que ocurrió el siniestro para que, hace sólo diez días, familiares de 37 de los fallecidos viajaran a Estambul para realizar pruebas de ADN y cotejarlas con las muestras de los cadáveres, zanjando así las dudas sobre el proceso de identificación.

Los resultados aún no se conocen pero todos los datos en poder del Ministerio de Defensa apuntan a que se cometieron errores.

El ministro viajó por la tarde a Trabzon para participar esta mañana, junto a su colega turco, Vecdi Gonul, en la inauguración de dos monumentos en memoria de las víctimas del Yak-42; uno en la cercana localidad de Maçka y otro junto al monte Pilav, donde se produjo el impacto. A la ceremonia asistirán 150 familiares de los fallecidos, con quienes el ministro, según aseguró en el Congreso, mantiene "un buen clima de diálogo".

"Estamos cumpliendo el compromiso contraído en su día por el presidente del Gobierno para intentar reparar, en lo que esté en nuestra mano, el dolor de los afectados. No podemos hacer que cicatricen heridas tan recientes, pero pretendemos hacer frente a los problemas ocasionados por el accidente y honrar la memoria de quienes queremos que descansen en paz, después de haber servido a su país", explicó. En este asunto, Bono navega entre dos aguas, pues intenta satisfacer a los familiares pero sin provocar problemas en su propio ministerio ni indisponerse con el PP. Ayer se mostró dispuesto a una solución acordada "con quienes más experiencia tienen, incluso en el Gobierno anterior".

El ministro ofreció en el Congreso "un gran acuerdo en materia de Defensa" pero sabe que, para respaldar por ejemplo los grandes programas de armamento, le será más fácil lograr el apoyo del PP que el de Esquerra Republicana o Izquierda Unida, con cuyos votos salió investido presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Bono también informó de que ningún agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) permanece ya en Irak. "Allí no queda nadie", le dijo al portavoz de CiU, Josep Maldonado, que quiso saber quién sigue en Irak tras haberse completado la retirada del contingente español.

El ministro, que hizo este anuncio tras haberlo consultado por la mañana con el presidente del Gobierno, según dijo, pidió que la "alegría" por la vuelta de los soldados españoles de Irak y el "silencio" que va a guardar sobre la decisión del anterior Gobierno de enviarlos sirva como preludio del consenso entre todos los grupos del Congreso, a los que consultará todas sus decisiones sobre los servicios militares españoles en el extranjero.

Bono se mostró partidario de revisar la decisión de retirar las tropas de Kosovo a final de año, a la vista de los últimos enfrentamientos. Fuentes de Defensa indicaron que se está estudiando el envío de expertos militares y de la Guardia Civil a Haití, pero no se trataría de un contingente militar, sino de un reducido número de asesores.

También reveló que con motivo de la boda real se entrevistó con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, a quien trasladó su compromiso de mantener la cooperación militar acordada por el PP.