El ministro pide perdón a los familiares en nombre de los Ejércitos
Durante una cena celebrada anoche en la localidad turca de Maçka, con 150 familiares de los militares muertos en el accidente del Yak-42, el ministro de Defensa, José Bono, les pidió "perdón en nombre de los Ejércitos". Aunque el ministro no citó expresamente las irregularidades que rodearon el caso, admitió: "Quizá os hemos dado motivos para enfadaros con nosotros", por lo que les pidió perdón, "no indulgencia judicial, no olvido". "Yo no quiero hoy nada más que pedir perdón; paz para ellos , piedad y perdón para los que más faltas hayan cometido, los que más se hayan equivocado. Represento a los Ejércitos en este caso", afirmó.
El ministro recordó el testimonio de uno de los militares fallecidos que, antes de despedirse, le pidió a su madre que no se enfadara con los Ejércitos si le pasara algo, y agradeció a los familiares su "disciplina" y su "enfado contenido", instándoles a no olvidar nunca a sus parientes. Bono insistió en que no era su propósito "hacer daño a nadie", en alusión a sus antecesores en el cargo, y recalcó que hablaba en nombre de los Ejércitos. Su intervención fue acogida con aplausos por los asistentes y con un prolongado silencio sólo roto por sollozos.