Carmen Calvo anuncia una nueva Ley del Libro y defiende la diversidad

El reconocimiento de la diversidad cultural, la búsqueda de la cohesión social, el fortalecimiento de la cooperación cultural y su consideración como fuente de generación de riqueza y desarrollo económico son los cuatro ejes fundamentales sobre los que la ministra Carmen Calvo tiene previsto gestionar en esta legislatura la política cultural del país. La ministra anunció un proyecto de Ley del Libro para regular el proceso por el que pasa su creación y difusión.

La titular de Cultura compareció por primera vez ayer en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento y expresó el compromiso de su ministerio con el patrimonio cultural, la literatura, los museos, el cine y la historia. El PP pidió un proyecto urgente de Ley de Propiedad Intelectual mientras que el resto de los grupos parlamentarios dieron un voto de confianza a las propuestas de la ministra, a la que los nacionalistas recordaron que debe propiciar la diversidad lingüística. "No podría defender el principio de la diversidad sin hacer un ejercicio de respeto a la pluralidad", señaló Calvo. A su comparecencia asistieron el director general del Libro, Rogelio Blanco; el director del Prado, Miguel Zugaza; el de las Artes Escénicas y de la Música, José Antonio Campos, y el del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales, José María Otero, este último del anterior equipo de Gobierno.

El libro será para el Ministerio de Cultura elemento imprescindible de defensa y potenciación de la creación. La ministra anunció la elaboración de un proyecto de Ley del Libro que "regule su concepto y el proceso por el que pasa su creación y difusión, en concordancia con el resto de la normativa fiscal y de propiedad intelectual". La ministra manifestó su voluntad de apoyar la edición y la traducción de libros y la edición de revistas culturales. En el capítulo dedicado a las bibliotecas dijo que hay que incrementar el número de bibliotecas públicas, dotar mejor sus colecciones, ampliar los horarios de apertura y profesionalizar a las personas que las atienden. Se refirió a la Biblioteca Nacional para decir que ésta debe ser revalorizada, modernizada e intervenir de la forma más viva posible en la vida cultural del país.

La ministra hizo una defensa vehemente de la vinculación entre cultura y política. "Contraponer política y cultura es tanto como privar a aquella de un elemento crítico necesario". Dijo estar dispuesta a trabajar para transmitir una imagen de la cultura de España como encrucijada y lugar de encuentro de muy diversas relaciones históricas, hacia adentro y hacia afuera. Como medida práctica de esta idea tiene previsto revitalizar la Conferencia Sectorial de Consejeros de Cultura de las distintas comunidades autónomas, que no se reúnen desde 1994, y que, según dijo, "debe ser un foro de mutua información para las comunidades autónomas". El próximo 17 de junio la ministra tiene previsto reunirse con los consejeros de Cultura de toda España.

El cuarto centenario de la primera edición del Quijote ocupó buena parte de la intervención de la ministra, quien destacó "el carácter-símbolo de la obra de Cervantes como libro fundamental de la lengua que compartimos con tantos países del mundo y también como símbolo de una civilización que ha tenido hasta ahora en el libro, en general, la fuente principal de comunicación".

Calvo considera imprescindible modificar la Ley de Patrimonio Histórico español y revalorizar la gestión pública del patrimonio cultural desde una perspectiva integral.

Habló de los archivos y apuntó que éstos deber ser "un instrumento al servicio del ciudadano" y anunció la creación de un centro de documentación de la Guerra Civil y el franquismo.

Respecto a los museos, la ministra está dispuesta a realizar un plan para analizar la identidad y contenidos de los 83 museos adscritos a Cultura. Defendió la necesidad de "hacer más público" el Prado -que será "una de las grandes prioridades del Gobierno"- y "ahuyentar definitivamente el fantasma de la privatización y la mercantilización" de la pinacoteca.

Calvo anunció también que aumentará en 2005 la dotación del Fondo de Fomento de la Cinematografía y la creación de un programa de apoyo a la danza, así como su decisión de reforzar los lazos culturales con América Latina, Brasil y Marruecos.