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Los ingenieros piden fusiones en el sector auxiliar del automóvil

El cargo de 'míster auto' permitiría un diálogo directo con Industria

La industria catalana del automóvil necesita un recauchutado urgente. Ésa es la conclusión de los ingenieros industriales, que presentaron ayer un decálogo con las actuaciones necesarias para mantener el pulso del sector. Recomiendan que los fabricantes de componentes de coches opten por fusionarse para ser competitivos y que haya un representante único del sector, míster auto, como interlocutor directo del ministro de Industria.

La cantinela de la crisis del sector automovilístico en España genera, desde tiempo atrás, una profusión de consejos que parten de los distintos estamentos afectados. Todos ellos señalan el alto valor añadido como la fórmula que permitirá el mantenimiento de una industria que aporta a Cataluña el 10% de su PIB y el 23% más si se añaden los sectores auxiliares. El Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña presentó ayer un decálogo para salvaguardar un segmento, el del automóvil, especialmente turbulento. El coordinador del estudio, Vicenç Aguilera, señaló que una de las claves para sobrevivir pasa por la fusión de los fabricantes españoles de componentes de vehículos que, juntos, facturan anualmente 25.000 millones de euros, cifra inferior, por ejemplo, a la del mayor proveedor mundial, Delphi.

El decálogo incide en la necesidad de reformar el mercado laboral facilitando el despido, la doble escala salarial y horarios y calendario flexibles. También propone crear la figura de míster auto, un interlocutor único y directo con el Ministerio de Industria que se integraría en el escalafón de la Administración general del Estado. Habla, además, de dar prioridad a las líneas de investigación y de que los fabricantes obtengan un trato fiscal coherente (incentivos fiscales en el impuesto de sociedades, los precios de transferencia o las cotizaciones a la Seguridad Social).

No habrá más fábricas

"Si se siguen todas las propuestas, podremos curar la industria catalana del automóvil o, al menos, alargar su vida", dijo Aguilera. Entre el gremio de ingenieros se ha generalizado la opinión de que ningún país de clase alta (Alemania, Francia, Italia o España) implantará más fábricas en su territorio. El tirón de China y de los nuevos miembros de la UE ha provocado un cambio de estrategia, según Aguilera: "Hay que mantener las plantas que ya teníamos sobre la base de la competitividad". El estudio del Colegio remarca que el futuro pasa por convertir las regiones más avanzadas de Europa en grandes centros tecnológicos del automóvil. Cataluña debe aprender la lección con celeridad por su papel neurálgico: aglutina el 38% de las fábricas del sector en España y el 37% de la industria auxiliar.

El informe destaca también que Cataluña cuenta en la actualidad con "el mejor" centro de pruebas de la Europa meridional, el IDIADA, y debería ser una de las primeras candidatas a acoger la sede de la Oficina de Coordinación del Automóvil, cuya creación proponen los ingenieros. La ubicación en tierras catalanas contaría con el más que probable aval del nuevo Ejecutivo central, que prometió, tras ganar las Elecciones Generales el pasado 14 de marzo, trasladar algunos organismos y centros de decisión estatal fuera de Madrid.

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