El PEN denuncia la denegación de visado a una ponente

El presidente del Comité de Escritores Encarcelados del PEN, Eugene Schoulgin, denunció ayer que se ha denegado el visado a la escritora y periodista bielorrusa Anna Yerasimova, que debía participar en el debate organizado por la asociación. Schoulgin explicó que el trámite se hizo a través el consulado francés al carecer España de embajada. El PEN interpelará al Gobierno español sobre la cuestión. "Vamos a presentar una queja porque esto es un ejemplo de cómo la arrogancia puede destruir nuestro trabajo", manifestó Schoulgin.

A preguntas de los periodistas, descartó que la denegación del visado de Yerasimova tenga relación con la suspensión temporal del Tratado de Shengen como parte del paquete de medidas de seguridad puestas en marcha con motivo de la boda real.

El escritor brasileño Paulo Coelho, que participa en una de las ponencias de El valor de la palabra, criticó ayer que el precio de la inscripción, 30 euros, le impedirá "conectar" con sus lectores. "Para mí, es importante tener la posibilidad de conectar con mis lectores, y me siento cortado al saber que muchos no podrán venir por el precio", afirmó Coelho, cuya tarifa habitual por conferencia es de 30.000 euros, según dijo.

Hasta ayer, ninguno de los escritores que participan en El valor de la palabra había comentado las tarifas de inscripción, como tampoco ninguno había centrado sus intervenciones en hablar de sus lectores ni de sus libros, sino de los problemas de los escritores o de la literatura en los distintos ámbitos que trata el diálogo. Los ponentes que participan en los diálogos cobran entre nada y un máximo de 1.000 euros. Esta cantidad es la que percibirá Coelho.

Suso de Toro, en la misma rueda de prensa, se mostró partidario de la "existencia de quejas como la de Coelho", pero alabó el encuentro: "Está bien que exista el Fórum en un entorno tan reaccionario, tan burro. Que haga las correcciones que sean necesarias, pero es una buena propuesta que fomenta el diálogo y la contraposición". "Quiero creer que se hizo intentando conciliar lo deseable con lo posible", afirmó.

"El Fórum es una experiencia extraordinaria, un buen inicio de siglo, porque manejamos ideas que son las mismas de mediados del siglo XX, que están muertas", afirmó De Toro, y deseó que "no se quede en las palabras y sea el nacimiento de actos, de actividades sociales".