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Hallado el cadáver carbonizado de una mujer en un solar del centro de Ourense

La policía investiga si se trata de un crimen machista, pero no descarta otras posibilidades

Xosé Hermida

Un vecino de Ourense encontró ayer al mediodía el cadáver carbonizado de una mujer de unos 40 años oculto entre los matorrales de un solar situado en una zona céntrica de la ciudad. La policía investiga si se trata de un caso de violencia machista y está a la espera de la identificación definitiva del cuerpo. Los primeros reconocimientos físicos del cadáver apuntan que se trata del de una mujer residente en la ciudad que se dedicaba a la prostitución y ejercía en la calle. Los forenses aún no han practicado la autopsia, que arrojará luz sobre las circunstancias de la muerte.

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Una vecina de la zona donde apareció el cadáver, un terraplén situado en un terreno baldío situado detrás de la antigua prisión provincial y en pleno centro de Ourense, asegura haber visto de madrugada a un hombre que merodeaba por el lugar. A falta de que se efectúen los análisis del ADN de la fallecida y de que los forenses practiquen la autopsia, la policía prefirió ayer no confirmar la identidad de la mujer. Los agentes tampoco han podido establecer aún si la víctima estaba viva o muerta cuando prendieron fuego a su cuerpo.

La principal hipótesis sobre la identidad de la fallecida tiene como origen las declaraciones a la policía de un familiar que vio el cadáver. Este pariente aseguró que reconocía los pendientes y una parte del rostro que no estaba quemada. A tenor de esos indicios facilitados por el familiar, la víctima sería una mujer que se dedicaba a la prostitución callejera en Ourense capital. En el centro de la ciudad existe desde hace muchos años una zona en la que ejercen las meretrices.

Sospechas

Los allegados a la fallecida apuntan como sospechoso del crimen a un antiguo compañero sentimental suyo. Sin embargo, la policía no descarta que el asesinato pueda estar relacionado con la profesión de la mujer, si es que finalmente se confirma su identidad, que los investigadores tampoco dan por segura. El lugar donde apareció el cadáver suele ser frecuentado para encuentros sexuales.

Una vecina de la zona asegura que ayer, sobre las 5.40 de la madrugada, vio salir a un hombre del lugar de los hechos. La mujer incluso ofreció una descripción de sus rasgos y su vestimenta. Otros testigos afirman haber visto fuego en el lugar sobre la misma hora. El cadáver lo encontró un vecino alrededor de las 13.00 de ayer. Al hombre lo puso en la pista su perro, que, pese a los esfuerzos de su dueño por contenerlo, insistió en husmear en unos matorrales tras los que estaba oculto el cuerpo.

De confirmarse que esta muerte se produjo a consecuencia de la violencia machista, con ella se elevarían a al menos 24 las mujeres fallecidas a manos de su pareja o ex pareja en lo que va de año.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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