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Entrevista:Condoleezza Rice | Consejera de Seguridad Nacional del presidente Bush | LA POSGUERRA DE IRAK | La entrevista

"EE UU sólo se quedará en Irak con el consentimiento del Gobierno"

Berna González Harbour

Condoleezza Rice no es sólo la consejera de Seguridad Nacional de George W. Bush; es también su amiga, una de las personas de su círculo más estrecho en sus fines de semana en Camp David o el rancho de Tejas. En las próximas semanas, Rice, 49 años, se enfrenta al reto de hacer creíble un traspaso de la soberanía al pueblo iraquí, de lograr un respaldo internacional a la permanencia de sus tropas en Irak y de reducir el impacto que las imágenes de torturas han tenido entre aliados y no aliados. A su paso por Berlín, Rice recibe a varios periódicos europeos, entre ellos EL PAÍS.

Pregunta. El Gobierno norteamericano parece ahora dispuesto a aceptar cosas a las que antes no estaba dispuesto, como una teocracia chií si es elegida por el pueblo, o dejar el país si un Gobierno elegido se lo pide. ¿Qué no están dispuestos a aceptar? ¿Dónde está la línea roja?

"Los iraquíes aún no son capaces de garantizar la seguridad y alguien tendrá que ayudarles"
"La cosa puede ponerse muy mal en las próximas semanas, antes del traspaso de poder"
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Respuesta. De lo primero, sobre la permanencia de EE UU en Irak, nunca ha habido duda: EE UU sólo se queda en los lugares donde es bienvenido y no estamos en ningún país sin el consentimiento del Gobierno elegido, y ése será el caso estemos donde estemos. Sobre el resultado de las elecciones, lo que nos ha impresionado es que todos los sectores, sean chiíes, suníes, kurdos o turcomanos, están muy comprometidos con una estructura de gobierno que garantice los derechos individuales. El gran desacuerdo con los chiíes ha sido sobre cuándo había que celebrar las elecciones, lo que sugiere que entienden la importancia de la democracia. Nos hemos comprometido ante la comunidad internacional a respetar la unidad de Irak, continuamos creyendo que Irak elegirá una senda democrática y están surgiendo las estructuras básicas para que ello ocurra. Asumiremos nuestra responsabilidad en la seguridad hasta el momento en que los iraquíes estén capacitados para garantizarla. Pero vamos a transferir el poder a lo que será un Gobierno completamente soberano. Hay que confiar en la democracia, y creo que los iraquíes que han sido liberados de Sadam quieren la democracia. Irak no tiene una tradición teocrática. Irán es una excepción en la zona, por la fusión entre política y religión que hizo Jomeini.

P. Pero será la primera vez que la mayoría chií puede opinar.

R. Sí, pero es una mayoría chií diferente a la de Irán. Por tradición y por etnia.

P. Atentados como el que ha acabado con la vida del presidente del Consejo ponen en cuestión que sea posible la transferencia de soberanía el próximo 30 de junio.

R. No, al contrario. Un atentado así subraya la importancia de la transferencia de soberanía tal y como se les ha prometido a los iraquíes. Cuanto más nos acercamos a la transferencia, al momento en que los iraquíes tengan en sus manos su futuro político, va a haber más intentos de interrumpir el proceso. Serán duras las próximas semanas. Tenemos una carta del jordano Zarqawi

[supuesto miembro de Al Qaeda que opera en Irak] en la que deja claro que hay que provocar una guerra civil antes de la transferencia, así que habrá más ataques. Los elementos del antiguo régimen también van a intentar hacer algo. La ocupación es para ellos un objetivo más fácil que el inicio de un proceso político iraquí, así que advierto que la cosa puede ponerse muy mal en las próximas semanas. No hay algo que deseen más los terroristas que vernos retrasar el traspaso de soberanía. Ésa sería su victoria y es una situación peligrosa. La transferencia tiene que realizarse. El enviado de la ONU, Lajdar Brahimi, está trabajando muchísimo para hacer posible un Gobierno, se ha reunido con cerca de 600 personas para consultar sobre qué Gobierno debe asumir el poder. Él es muy bueno en esto, lo ha hecho en Afganistán, lo está haciendo en Irak y veremos el surgimiento de un Gobierno aceptable cuyo papel será organizar elecciones en diciembre o enero. Ese trabajo está en marcha. Un equipo electoral de la ONU está trabajando. Así que hay que asegurar que esa transferencia de soberanía se lleve a cabo.

P. La guerra ha enfriado la relación de EE UU con Francia y Alemania, y ahora las imágenes de torturas han empeorado la que mantiene con los países árabes.

R. No. Creo que la publicación de las fotos es algo que ha provocado vergüenza y horror entre los norteamericanos. No fuimos a Irak para esto. Más de 700 hombres y mujeres norteamericanos han dado sus vidas para intentar liberar y estabilizar Irak. Mi primera reacción fue: es extremadamente desafortunado, porque podría oscurecer lo que los americanos han hecho allí, el sacrificio, los miles de personas que están construyendo escuelas y hospitales. Pero al mismo tiempo nos da una oportunidad para que América y todos los Estados democráticos recordemos que nadie ha dicho nunca que los seres humanos no hagan cosas malas. Los seres humanos hacen cosas malas. La diferencia en democracia es que los que las hacen son castigados. Primero tienen sus derechos, su proceso, pero son llevados a la justicia. Sería inconcebible que en una dictadura hubiéramos visto a un joven soldado acudir a sus superiores para decirle que algo va mal. Es inconcebible en una dictadura tener al secretario de Estado 10 horas ante el Congreso explicándose, o al presidente de EE UU ante una televisión árabe pidiendo perdón, o una investigación como la que llevamos a cabo. Deberíamos recordar que no por estar en democracia dejarán de pasar cosas malas, pero si estás en democracia, los malos se enfrentarán a la justicia.

P. Usted sostiene al mismo tiempo que las tropas estadounidenses se quedarán por razones de seguridad y que habrá un Gobierno plenamente soberano. ¿Cuál será la base legal para conciliar ambas cosas y permitir la permanencia de esas tropas?

R. Los iraquíes solos aún no son capaces de garantizar la seguridad y alguien tendrá que ayudarles. Al mismo tiempo, fuerzas multinacionales garantizan la seguridad en distintas partes del mundo a gobiernos soberanos que no son capaces de hacerlo. La cuestión es sobre qué base. Creo que la resolución 1.511 nos da la respuesta. Esta resolución dice que una fuerza multinacional bajo mando de la ONU puede ser solicitada, y sospecho que esto es lo que se hará en el Consejo de Seguridad. No hay que inventar nada, porque así es como funcionan las fuerzas multinacionales, sea en Liberia, en los Balcanes o Timor Oriental. Se constituyen bajo un mandato de la ONU para proveer seguridad a un Estado que lo necesite.

P. ¿Quiere decir que la resolución 1.511 es suficiente?

R. No, no, no. Quiero decir que la resolución 1.511 nos muestra la fórmula.

P. Si el Gobierno iraquí les pide que se vayan, ¿lo harán? ¿Contemplan esa opción?

R. Creo que el secretario de Estado, Colin Powell, ya lo dijo: EE UU se queda con el consentimiento del Gobierno. Creo que el pueblo iraquí y el Gobierno entienden que Irak aún no tiene fuerzas adecuadas para garantizar la seguridad. Irak está sometida a dos grandes amenazas: el terrorismo extranjero y los elementos del antiguo régimen. Y repito: no necesitamos inventar mecanismos, es una práctica bastante extendida en todo el mundo, cuando tienes nuevos gobiernos, cuando se acaban guerras, que la seguridad provisional la dirija una fuerza extranjera.

P. Pero no ha contestado. La pregunta es: si el Gobierno elegido les pide que se vayan, ¿se irán?

R. Como le he dicho: EE UU sólo se quedará con el consentimiento del Gobierno. Pero creo que estarán de acuerdo en que los iraquíes quieren un Irak estable. Estoy segura de que no quieren un Irak inestable en el que sus habitantes no puedan tener una vida normal, y aún no son capaces de dar esta seguridad. Nuestro problema ha sido que, cuando hemos dicho "transferencia de soberanía", muchos iraquíes pensaron que nos íbamos el 1 de julio. Así que nuestro presidente les ha dejado claro que estaremos ahí por ellos, para darles seguridad, pero EE UU cree en el consentimiento del Gobierno. El Gobierno querrá, creo, proveer un entorno de seguridad para su pueblo, y no tiene la capacidad de hacerlo. Queremos entrenar a sus fuerzas para que puedan lograr esa capacidad, pero eso llevará su tiempo.

P. La decisión de España de retirar sus tropas de Irak se ha visto seguida por medidas similares y fuertes debates en otros aliados como Italia, Polonia, Holanda, Japón. ¿Cómo evalúa ahora el impacto de la decisión de Zapatero?

R. La mayoría de los miembros de la coalición se han mantenido firmes en Irak y han mostrado su intención de seguir. Hay algunos que necesitarán confirmar su continuidad tras la transferencia de soberanía. Algunos parlamentos lo debatirán, pero lo que a mí me impresiona es el grado en el que los miembros de la coalición se han mantenido unidos en unas circunstancias tan difíciles, reconociendo que el pueblo iraquí, que finalmente ha sido liberado de Sadam, necesita el apoyo de la coalición para crear una atmósfera de seguridad, para hacer posible la transición. La situación es difícil, no hay ninguna duda sobre ello. Hoy mismo (por ayer) ha habido un incidente muy grave con la muerte del presidente de turno del Consejo de Gobierno, con terroristas extranjeros y elementos del antiguo régimen que intentan hacer descarrilar la transición, pero la coalición va a seguir trabajando, entrenando a los iraquíes para que puedan en el futuro ser responsables de su seguridad. La coalición es muy fuerte todavía y, una vez que ocurra la transferencia, veremos si otros contribuyen.

P. ¿Qué papel jugarán los países que, como Alemania y Francia, no han pertenecido a la coalición?

R. Pueden jugar un gran papel en términos de asistencia, de alivio o reducción de la deuda. Esto es muy importante. Asistencia humanitaria en la educación, por ejemplo. La seguridad en Afganistán. Lo más importante es que todos nos unamos en el objetivo estratégico de asegurar un Irak estable y democrático, porque sin ello nos enfrentaremos con un Oriente Próximo más peligroso que lo que es ahora. Cada país debe encontrar su camino. Francia podrá unirse al esfuerzo del Consejo de Seguridad para dotar de una base a esa fuerza multinacional, para lograr un Gobierno iraquí, y espero que Francia se sume en el futuro a la reconstrucción.

P. Lo cierto es que el debate se extiende en la coalición y cada vez más socios debaten su retirada.

R. Yo les diría a todos los europeos que tampoco los europeos se merecieron lo que les ocurrió. Fue duro en 1942. En 1943. En 1944. En 1945. Ahora estamos a punto de celebrar el aniversario del desembarco de Normandía. Los jóvenes norteamericanos cruzaron el océano no porque hubiera un ataque contra los americanos, sino para liberar Francia. Ahora el pueblo iraquí está sufriendo circunstancias muy duras, con terrorismo extranjero, que quiere destruir no sólo a los iraquíes, sino Madrid, Estambul o Nueva York. Los iraquíes se enfrentan al terrorismo internacional. Se enfrentan a restos del régimen de Sadam, que les reprimió durante décadas. Más de 700 americanos y de otros países de la coalición han muerto tratando de darles la libertad. Pero espero que todos esos países que se preguntan si deben quedarse y ayudar a los iraquíes a conseguir su libertad piensan en cómo les apoyaron los demás cuando les resultó duro.

P. Pero, francamente, no ayuda nada que el principal responsable de la intervención lo haya hecho tan mal.

R. Ya les digo. Es duro. Pero creo que hemos conseguido muchas cosas en la coalición. Sadam se ha ido del poder. Estamos reconstruyendo grandes partes del país. Muchas partes están estables. La Administración existente es la más liberal desde el punto de vista de los derechos de la mujer, de los derechos individuales, del papel del islam en todo Oriente Próximo. Kurdos, chiíes, suníes, están luchando cada día por vivir juntos, no por separarse. Y les ayudamos a hacerlo, y sí, es duro. ¿Creen que podía haber sido más fácil? ¿Alguien piensa que podría haber sido más fácil? Yo no, porque estás hablando de grandes cambios históricos, como fue difícil en 1942, en 1943, en 1944 o en 1948, durante el bloqueo de Berlín. ¡Vamos! La historia europea nos demuestra que el cambio histórico lleva su tiempo. El pueblo iraquí tiene una oportunidad, y si lo consiguen, tal vez lo logre Oriente Próximo, disfrutar los beneficios de la libertad. Algunos pensarán que es demasiado duro. Sí, es demasiado duro. Ha habido cosas malas, como el escándalo de las prisiones. Sí, el escándalo de las prisiones es horrible, pero también sabemos qué grandes son las democracias en estos casos. Y deberíamos decirles a los iraquíes: en democracia hay transparencia, tu futuro es un sistema en el que, si alguien te hace esto, será castigado. Éste debería ser el mensaje. La alianza transatlántica es extraordinaria, una alianza de democracias que se han unido en las circunstancias más difíciles. Unimos Europa. Lo logramos. ¿Y ahora nos vamos a sentar y decir: ya tenemos nuestra libertad, vamos a disfrutarla, vamos a protegernos, ser prósperos económicamente y dejar a un lado a los que no tienen democracia? No sería apropiado para una alianza que creció unida. Me hablan del idealismo americano como un problema en el mundo. Con todos mis respetos: sin el idealismo americano no habríamos derrotado a Hitler, no habría habido una Alemania unificada, ni una Rusia libre.

P. Pero ustedes están cada vez más aislados entre sus propios aliados. ¿Cómo se sienten ante esta situación? ¿Cómo van a superar la imagen de guerra sucia que están realizando?

R. Vamos a superar algunas percepciones porque creo que la gente entiende por qué EE UU y la coalición han hecho lo que han hecho. El secretito sucio de la comunidad internacional fue que permitimos a este dictador estar en el poder, con fosas comunes, matando a miles de personas, desafiando a la ONU, y que estábamos preparados para mantener sanciones sobre el pueblo iraquí que ahora sabemos que Sadam manipulaba para enriquecerse. El secretito sucio de la comunidad internacional es que permitía que esto ocurriera. Ahora yo diría que estoy contenta de que alguien por fin haya hecho algo. Hace un año que derribamos a uno de los más brutales dictadores. Sadam tenía como héroe a Stalin.

P. ¿Quién se lo ha dicho?

R. He leído muchos libros sobre ello, soy especialista en el Partido Comunista soviético bajo Stalin y hay muchísimo paralelismo con el Baaz. La cuestión es que la comunidad internacional por fin ha hecho algo. Sí, es duro. Pero EE UU está en coalición con más de treinta países que van a lograr una mejor oportunidad para Irak. La democracia es dura. Pero no tenemos el derecho histórico de dejar al pueblo iraquí a su suerte.

P. ¿Y cómo se siente ante ese aislamiento?

R. Tenemos a 30 países en la coalición. Estamos debatiendo cómo construir un Irak estable. Pero no creo que estemos aislados.

P. ¿Y por qué la imagen es entonces tan negativa?

R. No sé por qué la percepción es tan negativa, pero sé que la cobertura que se está realizando no da la foto completa. Sé que hemos hecho muchos errores, pero...

P. ¿Nos puede mencionar los errores?

R. La historia lo hará. Pero les diré algo: el objetivo estratégico de un Irak libre, estable y democrático en Oriente Próximo es el objetivo justo. Y uno no puede juzgar sobre las noticias diarias, sino sólo con bases históricas.

Condoleezza Rice, a su entrada en el despacho en el que se entrevistó con el primer ministro palestino, en Berlín.
Condoleezza Rice, a su entrada en el despacho en el que se entrevistó con el primer ministro palestino, en Berlín.AP
Condoleezza Rice, en Berlín junto al ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer.
Condoleezza Rice, en Berlín junto al ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer.EFE

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Sobre la firma

Berna González Harbour
Presenta ¿Qué estás leyendo?, el podcast de libros de EL PAÍS. Escribe en Cultura y en Babelia. Es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón', su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.

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