El Gobierno catalán amonesta a su jefe de comunicación por unas declaraciones

Ni el Gobierno catalán ni sus departamentos son responsables del informe anónimo sobre medios de comunicación que tanta polémica ha levantado por su análisis de la línea editorial de la prensa catalana así como de su situación financiera. La conclusión de la investigación, presentada ayer por el conseller en cap, Josep Bargalló, y el consejero portavoz, Joaquim Nadal, sí da, en cambio, un tirón de orejas al secretario de Comunicación, Miquel Sellarès, por haber expresado off the record en una cena con periodistas opiniones parecidas a algunos pasajes del documento.

Con esta amonestación, en la que se pide a Sellarès que "evite confusiones" cuando manifieste sus opiniones, el Ejecutivo catalán ha dado por zanjada la polémica. "Hay responsabilidades de Gobierno que impiden disociar los criterios personales de la línea política del Gobierno, aunque sea en actos privados", subrayó Bargalló. La reprimenda a Sellarès se centra en las opiniones expresadas durante una cena con periodistas catalanes en Madrid el pasado 14 de abril.

Bargalló y Nadal explicaron ayer que el documento polémico fue remitido a mediados de marzo por una persona -cuya identidad no quisieron revelar- a la Oficina de Comunicación del Gobierno catalán a mediados de marzo. El documento fue analizado por la oficina y desechado por "poco riguroso, superficial, y por contener errores e informaciones subjetivas", detalló el consejero Bargalló.

El Gobierno catalán quiso hacer constar que "que el documento en cuestión no figura en ningún registro de entrada" de la Administración.

El conseller en cap, no obstante, quiso dejar claro que el hecho de que Convergència i Unió haya difundido ese documento anónimo "nos ha permitido dar un puñetazo sobre la mesa" y "avanzar hacia una política de transparencia entre el poder y los medios de comunicación", lo que no sucedía, a juicio de Bargalló, durante los 23 años de gobiernos pujolistas. Por ello abundó en la necesidad de transparencia e hizo hincapié en que el Gobierno tripartito catalán publicará a partir de ahora todas las ayudas a la prensa y a los medios en el Diario Oficial de la Generalitat con la voluntad de que ese sector se rija crecientemente por las leyes de mercado.

La oposición de CiU, en cambio, no dio crédito a las explicaciones de los consejeros. Así, poco después de que se presentara el informe gubernamental, Felip Puig, portavoz de los parlamentarios convergentes, entregó a los periodistas un acta notarial que da fe de que el disco en el que recibió el polémico informe fue "manipulado, refundido o creado" por Antoni Batista, adjunto a la oficina de Comunicación del Ejecutivo catalán. Su nombre, dirección de correo electrónico y otros datos constan en la pestaña de propiedades de uso informático del disco, que también fue facilitado a la prensa.

Acuerdo TV3-Sogecable

Puig solicitó la comparecencia urgente de Pasqual Maragall y de Josep Bargalló porque, en su opinión, "estamos ante un atentado frustrado contra la libertad de prensa y porque existe un caso grave de fraude político, porque dos miembros del Gobierno han mentido". El portavoz nacionalista se refería a la comparecencia informativa de Nadal y Bargalló, quienes dijeron que el documento les llegó por correo electrónico.

Por otro lado, las asociaciones Barcelona Audiovisual (BA) y Productores Audiovisuales de Cataluña (PAC) valoraron ayer "de forma positiva" en una nota conjunta el acuerdo entre TV-3 y Sogecable (del grupo PRISA, editor de EL PAÍS) para cofinanciar filmes y series por valor de 40 millones de euros con la industria catalana. Este pronunciamiento favorable al convenio se suma al que ya hizo el miércoles en el mismo sentido la tercera asociación del sector, la Asociación de Productores Independientes de Cataluña (APIC). En el comunicado, los productores aseguran que TV-3 los ha mantenido informados en todo momento "de la evolución de la firma del acuerdo" y que han sido consultados "sobre los formatos televisivos susceptibles de ser incluidos" en él.