El Gobierno catalán publicará todas las ayudas a la prensa en el Diario de la Generalitat

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y su conseller en cap, Josep Bargalló, se comprometieron ayer en el Parlamento catalán a actuar con la "máxima transparencia posible" en la concesión de ayudas a los medios de comunicación. De este modo, anunciaron, las subvenciones se convocarán por concurso público y las cantidades otorgadas se publicarán en el Diario Oficial. Bargalló negó cualquier responsabilidad gubernamental en la elaboración del polémico informe sobre los medios de comunicación y mantuvo un vivo y acalorado debate con el portavoz de CiU.

Josep Bargalló respondió ayer a dos interpelaciones parlamentarias de CiU y Esquerra Republicana (ERC) sobre la política del Gobierno catalán respecto a los medios de comunicación públicos y privados. Por la tarde fue Pasqual Maragall quien, en la sesión de control al Ejecutivo, y a preguntas de CiU y del PP, volvió a lanzar el mismo mensaje que su conseller en cap. A partir de ahora, el Gobierno de la Generalitat aplicará una política "transparente y equilibrada" que favorezca la "independencia" y el "pluralismo" en los medios de comunicación, en contraposición, dijeron ambos, a la practicada por los gobiernos de CiU.

Como primera medida, el conseller en cap anunció una reducción considerable de las subvenciones gubernamentales. Si en 2003, informó, las ayudas dadas por el Ejecutivo nacionalista ascendían a 25 millones de euros, este año disminuirán hasta los 20 millones y en el presupuesto de 2005 a 15 millones. La voluntad del tripartito es acabar con esta práctica y limitarla a defender "proyectos editoriales concretos" y en casos de "crisis". El primero de ellos será la concesión de 2 millones de euros (1,5 por parte del Gobierno y 500.000 por el Instituto Catalán de Industrias Culturales) a la fundación editora del diario Avui para la redacción de un plan de viabilidad económica que "asegure este proyecto". Una ayuda extraordinaria que no se repetirá.

La intención del Gobierno, manifestó Bargalló, es aplicar criterios de "transparencia" y "equidad" y terminar con prácticas "ambiguas" porque "el Gobierno no puede romper el equilibrio del mercado" con este tipo de subvenciones. Aunque se remitió a una futura comparencia en la que detallará los criterios del Ejecutivo para la concesión de ayudas, ayer avanzó alguno: el fomento del catalán, la modernización de la empresa, la cobertura territorial y el "pluralismo, para que en cada territorio haya más de un medio". Estas ayudas, no obstante, se aplicarán hasta que desaparezcan paulatinamente, como pretende el Gobierno catalán, según el conseller en cap.

"El gran error de este Ejecutivo ha sido no saberse explicar, pero vamos a mejorarlo", destacó Bargalló, en lo que fuentes del propio Gabinete interpretan como futuros cambios al frente de la Secretaria de Comunicación del Gobierno, que ocupa Miquel Sellarès. A éste se le culpa desde la oposición de auspiciar el polémico informe en el que se analiza la línea editorial de la prensa catalana y las finanzas de algunas empresas del sector y donde se postulan cambios en la dirección de algún medio. Bargalló negó cualquier relación con este informe "que no ha estado en manos de los miembros de este Gobierno", explicó.

El conseller en cap aseguró que las responsabilidades del informe "apócrifo, como sucede en los documentos anónimos que contienen difamaciones, intentos de ataque, intervencionismo, no son de quienes las escriben, sino de aquellos que, de manera poco responsable, los hacen públicos y los entregan a los medios de comunicación para su difusión", subrayó aludiendo a CiU, que hizo público el documento.

Rifirrafe parlamentario

Bargalló y Felip Puig (PP) intercambiaron acusaciones de practicar políticas "macartistas". El primero recordó que en los 23 años de gobiernos pujolistas se repartían ayudas de forma arbitraria, vulnerando las leyes del mercado. Y el segundo afirmó que el tripartito se proponía "controlar" la prensa. Puig acusó al Gobierno de contraatacar "de una manera zafia, con trampas, mentiras y falseando datos".

El líder de CiU, Artur Mas, dijo que Maragall preside un "gobierno no de esquerres (izquierdas) sino de esquerdes (grietas)". El presidente respondió que hoy dará todo el detalle sobre el informe, y que este episodio será "el punto de partida de una política informativa que la Generalitat debería haber tenido, no tuvo, y ahora tendrá".