Siria califica de "crueles e injustas" las sanciones de Estados Unidos

El régimen de Damasco reaccionó ayer con una mezcla de resignación y pragmatismo ante el anuncio de la Admnistración estadounidense de la imposición de sanciones económicas contra Siria, país al que acusa de albergar y favorecer a organizaciones terroristas internacionales. El primer ministro sirio, Mohamed Naji Otri, declaró nada más conocer el contenido de las sanciones que éstas son "crueles e injustas", aunque a continuación se mostró dispuesto a no ahondar en la disputa dialéctica. "A pesar de ello, no tenemos ningún interés en mantener más disputas con la Administración norteamericana, ya que es el único gran poder que domina el mundo", añadió Otri.

Las medidas adoptadas por Washington incluyen la prohibición de las exportaciones estadounidenses a ese país, con la excepción de alimentos, medicinas y otros componentes como elementos para la industria aeronáutica de uso civil y elementos necesarios para las telecomunicaciones. Quedan prohibidas las transacciones bancarias y los vuelos entre ambos países (ya inexistentes). En cualquier caso, prohíbe la exportación a Siria de productos de doble uso, es decir, susceptibles de tener aplicaciones militares.

"Las sanciones no afectarán a la economía nacional ni al sector agrícola", afirmó el ministro sirio de Agricultura, Adel Safar. "Sin embargo, con estas presiones ejercidas por Estados Unidos, nos damos cuenta de la injusticia y de la política de doble rasero que se sigue" en Oriente Próximo, añadió.

Ira árabe

Fuera del país las reacciones fueron más duras, especialmente las llegadas desde la Liga Árabe y desde Líbano, donde están estacionados con carácter permanente unos 20.000 soldados sirios. "Todos los árabes están en un fuerte estado de ira. Yo desconozco a quién favorece lo que esta sucediendo", subrayó el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, quien calificó las sanciones contra Siria de "muy serias" por las adversas consecuencias que podrían tener en las relaciones árabe-norteamericanas. "Esto es algo muy lamentable (...) esperamos que Washington reconsidere sus puntos de vistas hacia los árabes y tenga en cuenta que tomar una medida hostil hacia ellos es inaceptable", añadió. El ministro sirio de Exteriores, Faruk Chara, corroboró estas declaraciones. "Los países árabes nos han comunicado que están decididos a hacer frente a las sanciones a Siria".

La prensa siria se limitó a reproducir las declaraciones de varias autoridades del país. Sólo la agencia oficial de noticias señaló que las sanciones "carecen de credibilidad" y resaltó la necesidad de iniciar un "diálogo constructivo sobre la base del respeto".

Por otra parte, ayer se anunció la renuncia de Mustafa Tlas, quien llevaba en el cargo de ministro de Defensa desde 1973. Con 72 años, fue uno de los principales apoyos del anterior presidente Hafed el Asad.