Catedráticas, profesoras e investigadoras reclaman su sitio en las universidades
En Andalucía, el 31% de los docentes son mujeres y sólo el 16% lidera grupos de investigación
El II Encuentro: Los estudios de las mujeres en las universidades andaluzas reunió ayer en Sevilla a cerca de 60 investigadoras, catedráticas y profesoras de todas las universidades españolas que reclamaron más protagonismo en los centros educativos. El acto, inaugurado por la presidenta del Parlamento Andaluz, María del Mar Moreno, estuvo protagonizado por mujeres aunque fueron constantes las alusiones a los hombres que reciben la mayoría de los premios y ocupan los puestos de liderazgo en los equipos de investigación universitarios.
María Luisa Balaguer, catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga, aportó algunos datos del Instituto Nacional de Estadística para probar esta desproporción: 7.642 cátedras están ocupadas por hombres y 939 por mujeres.Hay 82.884 profesores, frente a 27.815 profesoras en las universidades españolas. En Andalucía, según afirmó la profesora de Fisiología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Agnés Gruart, sólo el 31% de los docentes universitarios son mujeres.
"La mujer siempre ha ido un paso por detrás, el poder se encargó de que no nos acercáramos al conocimiento y después de manipularlo para domesticarnos". Con estas palabras, la presidenta del parlamento andaluz, María del Mar Moreno, animaba a las mujeres a "avanzar para convertirse no sólo en receptoras sino también en emisoras del conocimiento". La presidenta del parlamento andaluz concluía lanzando un guiño a la universidad para que siguiese el camino de la paridad y avisaba de las dificultades para lograrlo.
Para continuar en el poder pidió ayuda a las asistentes: "Es importante que las mujeres que ocupamos el poder tengamos el soporte de vuestra sabiduría".
María Ángeles Durán, catedrática de Sociología y profesora de Investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas de Madrid (CSIC), tomó el relevo a la presidenta del Parlamento para reclamar "el reconocimiento a las invisibles", en referencia a los mujeres que trabajan en casa o cuidando de otras personas sin recibir ninguna remuneración.
Científicas andaluzas
Más visible, aunque tampoco de forma escandalosa, es la presencia de las investigadoras en las universidades andaluzas, según la profesora de la Universidad Pablo de Olavide, Agnés Gruart. La docente mostraba con datos estadísticos el segundo plano que ocupa la mujer en los departamentos universitarios del área científica y tecnológica.
"Aunque es difícil encontrar datos, los indicadores de liderazgo muestran que sólo el 16% de los grupos de investigación están dirigidos por mujeres. Además, señaló que hay únicamente dos centros, de los 18 que existen en investigación, en que una mujer ocupa el cargo más alto y que en los departamentos científicos los hombres son mayoría", aclaró.
Gruart señaló que esta situación no parece que vaya a variar con el transcurso de los años. "Son datos que se repiten de una universidad a otra y que por lo tanto no podemos achacar al tiempo. La universidad de Jaén que es mucho más joven que la universidad de Sevilla, con cinco siglos, tiene casi los mismos datos y vemos que incluso los becarios que entran ahora en los departamentos de investigación son mayoritariamente hombres. Esta regla sólo se rompe en la universidad de Málaga, donde las mujeres superan a los varones en número", apuntó la profesora de Fisiología.
Para Gruart, esta proporción no sólo se da dentro de los centros universitarios, sino también fuera; pues a la hora de premiar los trabajos también los hombres ocupan el primer lugar.
La catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga, María Luisa Balaguer cerró la mesa redonda de las investigadoras pidiendo "el fin del concepto medieval del maestro y la paridad en los órganos de representación universitarios". Para Balaguer, la paridad supondría "una higiénica medida de democracia que nos permitirá a las mujeres contribuir realmente a formar parte de la universidad, a que también sea nuestra y no sólo de los hombres, como ocurre hoy".
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