Los 'autopistas' marinas de Canarias

Sin apenas aguas territoriales, pero al menos protegidas ya a efectos de la navegación de buques con mercancías peligrosas. El mar que rodea las islas Canarias ha sido declarado Área Marina Especialmente Sensible (AMES) por la Organización Marítima Internacional (OMI), la agencia de las Naciones Unidas que regula el tráfico marítimo mundial, que en su última reunión, a principios de abril, incluyó también en esa categoría al archipiélago de Galápagos (Ecuador) y el mar Báltico.

Las Canarias, por su situación geográfica, suponen un auténtico colador de buques de todo tipo. Ninguno de los organismos consultados supo precisar cuántos pasan cada año. Pedro Anatael Meneses, ex director general de la Marina Mercante y profesor titular del Departamento de Ingeniería Marítima de la Escuela Universitaria de La Laguna, sitúa en 30.000 los buques que tocan puerto canario al año y otros 30.000 que no hacen escala, según estimaciones de la sociedad británica de clasificación de buques, Lloyd Register Shipping. Del total, 4.200 llevan mercancías peligrosas, "hidrocarburos en el 90%" de los casos, según Meneses.

La zona protegida de Canarias abarca sólo el polígono delimitado por las 12 millas náuticas (22,2 kilómetros) de aguas territoriales que rodean las islas (ver gráfico). La aprobación de este área va acompañada de medidas de protección asociadas, que serán sometidas el próximo año a una nueva aprobación por parte de la OMI, antes de adquirir carácter definitivo. Especialmente protegidas por este acuerdo quedan el norte de Lanzarote, suroeste de Tenerife, suroeste de Gran Canaria y las zonas marítimas de La Palma y El Hierro, donde sólo podrán navegar barcos de recreo, de pesca artesanal y de navegación interinsular.

El tráfico de mercancías peligrosas queda restringido a cuatro corredores. Todos los buques que transporten hidrocarburos pesados que entren o salgan en una de estas autopistas marítimas deberán notificar a los Centros de Coordinación de Salvamento de Las Palmas o Tenerife el contenido de sus bodegas, características del barco, su tripulación y los puertos de origen y destino.

Material anticontaminante

Además, el Gobierno de Canarias deberá adaptar su Plan de Contingencia por Contaminación Marítima y reclamar del Estado las dotaciones materiales y de plantilla necesarias. "De forma inmediata, hemos solicitado a las autoridades portuarias una zona de depósito de materiales anticontaminantes, como barreras, bombas de extracción", adelanta la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito.

La defensa que estructuró el Ministerio de Fomento ante la OMI argumentaba que "el intenso tráfico marítimo que soportan las aguas de las Islas Canarias hace al ecosistema canario muy vulnerable ante posibles sucesos de contaminación por hidrocarburos y sustancias peligrosas". "El desencadenante fueron las voces que alertaron sobre lo que ocurriría en Canarias si se produjera una catástrofe como la del Prestige", reconoce Luis. Entre estas alertas, la dirigente canaria destaca la presión de grupos ecologistas y "en especial, los turoperadores", que, cada año, envían a las islas a más de 12 millones de turistas. Un accidente no sólo pondría en riesgo su ecosistema sino su casi único sustento económico.

Luis Brito afirma que hasta febrero de 2001 "no existía ni amparo jurídico, ni capacidad de control, ni referencias documentales" para engarzar una defensa de las aguas costeras de Canarias, hasta que, en esa fecha, el Ministerio de Fomento aprueba una orden con la obligación de establecer un plan especial de contingencia ante catástrofes en el mar.

La protección de las costas de Canarias chocó con la negociación para fijar cuáles son las aguas territoriales del archipiélago, que quedó pendiente en la anterior legislatura (Coalición Canaria ha vuelto a presentar una iniciativa al respecto en el Congreso). Además el Ministerio de Asuntos Exteriores debe acordar con Marruecos los límites del área española y la alauí entre las costas este de Lanzarote y Fuerteventura y la africana, ello unido a la disputa de la soberanía de su subsuelo, si se confirma que alberga grandes bolsas de petróleo. Así lo recordó el portavoz de Coalición Canaria, Paulino Rivero, en el debate de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero.

Greenpeace considera que esta declaración "supone un reconocimiento mundial de la relevancia ecológica, científica y socioeconómica de las aguas canarias y de su vulnerabilidad al daño causado por la actividad marítima internacional". Esta protección "debe ir acompañada de un giro radical en la protección del medio ambiente", declaró María José Caballero, responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace.