Un ex director de Hacienda sitúa en 2002 el choque de Ibarra con su superior

Un ex alto cargo de la Hacienda vizcaína, director entre 1983 y 1987 y presidente del Tribunal Económico Administrativo hasta este año, ha declarado al juez que investiga las irregularidades descubiertas en la Inspección Fiscal que la enemistad del principal imputado -el destituido Juan Ramón Ibarra- con su superior, el anterior director de Hacienda Javier Muguruza, "era manifiesta" desde el verano de 2002. Por esas fechas Muguruza descubrió que el responsable de Inspección mantenía impropiamente bajo su control una lista de un centenar de contribuyentes, por lo que ha sido acusado por la Fiscalía de prevaricación.Mateo Paredes, quien testificó el miércoles de la pasada semana, afirmó que antes de que Muguruza descubriera el listado de contribuyentes de Ibarra en la segunda mitad de 2002 desconocía su existencia y que "no encuentra explicación" a su mantenimiento, ya que no era su competencia. Paredes, quien tras ser destituido hace un mes del Tribunal Económico Administrativo -el órgano que zanja los conflictos entre el contribuyente y Hacienda - es ahora inspector de finanzas, dijo que el desencuentro entre Muguruza e Ibarra estuvo también motivado por razones económicas "porque el subdirector [Ibarra] ganaba más y tenía menos obligaciones que el director" y por la intención de éste de "cambiar la organización interna y hacer un relevo generacional".

Paredes confesó ser amigo de Ibarra, a quien la Fiscalía acusa de cuatro delitos por presunto trato de favor a contribuyentes, y de los otros tres trabajadores de la Inspección imputados por el juzgado. Relató al juez que sus relaciones periódicas con Ibarra nacen a partir de 1987, cuando aquél era ya el responsable de la Inspección Fiscal y él ocupaba la presidencia del Tribunal Económico Administrativo, y que contrastaba "información de carácter general referida a materias tributarias".

Declaraciones anteriores

Antes que Paredes, el pasado 23 de abril declararon ante el juzgado los asesores fiscales de los dos principales grupos de empresas que figuran en el listado personal de Juan Ramón Ibarra.

Fernando Gómez, quien fue inspector de la Hacienda en Vizcaya entre 1957 y 1978, admitió que son clientes suyos una decena de sociedades y particulares incluidos en el listado de Ibarra, pero rechazó haber realizado cualquier gestión "en busca de protección o trato diferenciado". Gómez afirmó haber acudido al despacho de Ibarra para consultas profesionales, aunque estas visitas "no fueron para nada concreto". El asesor dijo que una de sus empresas, Gómez Bilbao Auditores, fue sometida a inspección en abril de 2003 y que la investigación "ha terminado con actas", es decir, que Hacienda no está conforme con las declaraciones presentadas.

Por su parte, el asesor fiscal Iñaki González admitió tener como clientes a una veintena de empresas del listado. Cuando se le preguntó por esta coincidencia alegó que el motivo "pudiera ser que el 95% de ellas presentaron declaraciones confidenciales" (las que corresponden a amenazados por el terrorismo).

Esta explicación también la dio el imputado, aunque fue refutada por el director de Hacienda, Javier Muguruza. González se quejó de que, tras el descubrimiento del caso, él, su esposa y medio centenar de clientes relacionados con la lista de Ibarra han sido sometidos a inspección. Y llegó a sugerir que Muguruza se ha movido por razones personales en la investigación.