Sharon amenaza con adelantar las elecciones si el Likud rechaza hoy la salida de Gaza

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha amenazado con disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas si pierde el referéndum interno sobre la retirada militar de la franja de Gaza y el desmantelamiento de 21 asentamientos de colonos judíos, que hoy se celebrará en todo Israel y al que están llamados a participar los 200.000 militantes del partido nacionalista Likud. Los últimos sondeos aseguran el fracaso del plan propuesto por Sharon -43% en contra frente a 36% a favor-, lo que dejaría al jefe de Gobierno en una situación delicada, aunque el resultado de la consulta no es vinculante.

En un esfuerzo titánico por tratar de dar un giro a estos pronósticos, Sharon ha convertido en las últimas horas este referéndum en un plebiscito personal, confiado en que aún tiene suficiente fuerza dentro del Likud para ganar la votación, a pesar del gran peso de su rival, el ministro de Finanzas, Benjamín Netanyahu, y las presiones que sobre su organización política ejercen los 410.000 colonos de Cisjordania, Gaza y Jerusalén este.

"Los que voten contra mi plan, votaran contra mí, y los que voten a favor de mi plan, lo harán en mi favor", ha venido repitiendo en las últimas horas Sharon, dejando entrever el fantasma de una dimisión y la convocatoria de unas nuevas elecciones que el mismo ha calificado de "superfluas".

El ministro de Defensa, Saul Mofaz, uno de los pocos aliados incondicionales con que cuenta Sharon, defendió ayer el plan del primer ministro, asegurando que el repliegue militar de Gaza y el desmantelamiento de los 21 asentamientos de la zona, donde viven unos 7.500 colonos judíos, iba a permitir en un futuro próximo reforzar la colonización de Galilea, el desierto de Neguev y Cisjordania y al mismo tiempo continuar con la lucha contra los radicales palestinos.

Anoche, un niño de ocho años resultaba muerto en Gaza y un joven de 22 caía abatido en Cisjordania durante una incursión israelí.