Etxepare anuncia que la Kutxa mantendrá su recurso al decreto de la ley de Cajas

La Kutxa afronta una suave transición con la llegada de Carlos Etxepare a su presidencia. "No procede hacer cambios", manifestó ayer al poco de tomar posesión. Etxepare se propone dar "continuidad" a la gestión "brillante y acertada" de su antecesor, Fernando Spagnolo. En esta línea, anunció que la Kutxa mantendrá su recurso presentado ante el Superior contra el decreto del Gobierno que desarrolla la ley de Cajas. También expresó su deseo de que los partidos políticos no intenten influir en sus decisiones y se preserve la independencia de la entidad.

Etxepare quiere mantener su gestión al frente de la entidad guipuzcoana bajo los mismos patrones de la etapa de Spagnolo, presidente durante los últimos 12 años. "Mi planteamiento es continuista", aseveró en su primera comparecencia pública, a la que acudió "apabullado" por el interés que ha despertado su nombramiento entre los medios de comunicación. En su primera declaración de intenciones, anunció que no tiene previsto introducir cambios porque la gestión de su antecesor ha sido "brillantísima y muy acertada". A su juicio, Spagnolo deja "una organización potente y profesional", "un proyecto ilusionante" y "el listón económico muy alto". Resaltó el "modélico" traspaso de poderes entre dos personas que mantienen "una larga amistad personal".

En coherencia con la línea marcada por el anterior Consejo de Administración, Etxepare afirmó que la Kutxa mantendrá el recurso presentado contra el decreto que desarrolla la ley de Cajas vascas, aprobado por el Gobierno a finales de octubre pasado. Como hizo antes la Vital -no así la BBK-, la entidad guipuzcoana recurrió el reglamento por entender que limita la autonomía y la independencia de las entidades.

Etxepare recordó que la demanda fue aprobada "por unanimidad" en el consejo y "se resolverá por los cauces establecidos", aunque también quiso "quitar hierro" al asunto: "La impugnación ante los tribunales es perfectamente factible y no debe prejuzgar las buenas relaciones institucionales", aclaró.

De la misma forma que Spagnolo abogó en su despedida por "mantener la independencia de las cajas ante el poder político", su sucesor también expresó su deseo de que los partidos se mantengan al margen de sus decisiones. En este sentido, advirtió de que no admitirá "intromisiones políticas" en su gestión. Etxepare, quien resultó elegido presidente el jueves con el único apoyo de los representantes del PNV y EA en la asamblea de la entidad, recordó que en su etapa en la Diputación, donde ha desempeñado cargos de responsabilidad en las áreas financiera, económica y tributaria durante los últimos 22 años, "jamás" ha tenido injerencias políticas.

"Me considero un profesional", sentenció para garantizar que su gestión sólo va a tener un horizonte: "el negocio de Kutxa". Etxepare se mostró dispuesto a tener en cuenta la opinión de todos los integrantes de la asamblea general, incluidos quienes no apoyaron su designación, al aprobar actuaciones relevantes de la caja. Su gestión, aclaró, va a estar marcada por "la profesionalidad y la ética".

Admitió tener una "visión limitada" de las interioridades de la Kutxa, aunque durante los últimos días ha tratado de conocer los aspectos empresariales más destacados. La entidad de crédito logró el año pasado unos beneficios netos de 180 millones de euros, un 16,7% más que en el ejercicio anterior. En el primer trimestre de este año, las ganancias se elevaron a 41 millones, un resultado que también mejora el obtenido en el mismo periodo de 2003. "No es un resultado casual, sino la consecuencia de muchos años de buen trabajo", manifestó el nuevo presidente.

Prudencia en la gestión

La mejora del servicio a los clientes será uno de los principales compromisos de Etxepare al frente de la Kutxa. Insistió en la "atención preferente a la clientela" con el fin de mantener el "liderazgo" de la caja en el mercado financiero.

Etxepare puso el énfasis en la "prudencia en la gestión", sobre todo a la hora de invertir en sectores estratégicos. Recordó que el 73% de la cartera de valores de la caja está centrada en empresas de Guipúzcoa y no descartó que en el futuro se aprueben "algunas desinversiones", fundamentalmente en aquellos paquetes que están sometidos a la "volatilidad" del mercado bursátil. "En las inversiones primará la seguridad" de los valores, recalcó.

Respecto a la obra social de la entidad, Etxepare reconoció que comparte la línea que se ha seguido hasta ahora y destacó el "importante volumen" económico que la Kutxa dedica anualmente a esta misión. El año pasado fueron 36 millones.

Por último, expresó su absoluta disposición a mantener un "contacto muy estrecho" con los máximos responsables de las otras dos cajas vascas, con quienes colabora en la junta directiva de la Federación de Cajas de Ahorro Vasco-navarras. Sus responsables tienen previsto reunirse la próxima semana con el lehendakari, Juan José Ibarretxe.