Schröder da palabras de tranquilidad a los que temen la ampliación

Alemania inició ayer las celebraciones de la ampliación de la UE con un debate en el Parlamento federal (Bundestag) en Berlín, fiestas populares en las calles y actos simbólicos en diversos puntos de la frontera formada por los ríos Oder y Neisse. Los periódicos alemanes aparecieron llenos de páginas especiales dedicadas a la ampliación con toda clase de ideas originales: desde fotos con las caras de 1.000 personas de los 75 millones de ciudadanos de los 10 nuevos países, que publicó el diario económico Financial Times Deutschland, hasta las fotos de 10 señoritas con un mínimo ropaje procedentes también de los nuevos 10 socios de la UE con que el sensacionalista Bild Zeitung alegró la pestaña de sus 12 millones de lectores.

Varios canales de televisión empezaron desde primera hora de la tarde con programas y conexiones en vivo con los lugares donde se celebraba la ampliación, en Berlín y en la frontera entre Alemania y Polonia. En su mensaje al Bundestag el canciller federal alemán, el socialdemócrata Gerhard Schröder (SPD), dio la dimensión histórica a la ampliación al Este de la UE. Al mismo tiempo, Schröder intentó quitar miedo a sus compatriotas, que temen la repercusión sobre los puestos de trabajo al someterse aún más a la competencia con países de salarios hasta cinco veces más bajos que los que se pagan en Alemania. No faltó el enfrentamiento con la oposición democristiana (CDU / CSU) por la defensa que hizo Schröder de un futuro ingreso de Turquía en la UE, a la que se opone la derecha alemana. También se refirió el canciller en el Bundestag a la necesidad de una UE que funcione y esto depende, según Schröder, de una Constitución europea que pueda tomar decisiones por la doble mayoría de Estados y de ciudadanos. Schröder dijo que el nuevo Gobierno de España acepta la doble mayoría e invitó a que Polonia se sume a esta posición para sacar adelante la Constitución europea.

Los alrededores de la puerta de Brandeburgo en Berlín, donde hace 15 años las alambradas separaban el este y el oeste de la capital alemana, se convirtieron ayer en una romería popular con suelta de globos, gigantes y puestos de comida para celebrar la ampliación. A unos 80 kilómetros de Berlín, en Francfort del Oder y la polaca de Slubice, los ministros de Exteriores de Alemania y Polonia, Joschka Fischer y Wlodzimierz Cimoszewicz, tenían previsto abrir la frontera en el puente sobre el río que separa las dos ciudades. Unos 300 kilómetros al sureste de Berlín, en Zittau, una ciudad de 40.000 habitantes en el Estado federado de Sajonia donde coinciden Alemania, Polonia y la República Checa, los festejos empezaron ayer por la tarde y continuarán hoy con la presencia de los jefes de Gobierno de los tres países. Ayer en Zittau coros infantiles asesinaban a Beethoven en tres idiomas al cantar, con mejor voluntad que acierto, la Himno a la alegría de la Novena sinfonía.