Un documental recuerda los campos de republicanos en Francia tras la Guerra Civil

Un día, el joven cineasta francés Henri-François Imbert (Narbona, 1967) encontró en casa de sus abuelos en el Pirineo oriental seis postales que mostraban el paso de la frontera de los republicanos que huían de la Guerra Civil en 1939. Le picó la curiosidad de hacerse con toda la colección y, fruto de la búsqueda del resto de imágenes, es su película documental No pasarán. Álbum recuerdo, que estos días se exhibe en el Instituto Francés de Madrid. En mayo la filmoteca madrileña la volverá a proyectar con el resto de su obra. "Pensé primero en hacer ficción, pero no me gusta inventar desde el principio las historias, sino desde la realidad con una carga de emoción", explicó el realizador ayer en Madrid.

Imbert comenzó a investigar en los archivos departamentales de Perpiñán hace diez años. Le sorprendió entonces descubrir que los franceses llamaban al lugar donde alojaban a los republicanos campos de concentración. Idéntico nombre que el dado al primer campo nazi que se había abierto en Alemania seis años antes. Además, supo que los coches de los españoles eran requisados a la entrada a Francia, así como el material militar e incluso el ganado con el que pensaban alimentarse los refugiados.

"No sé por qué lo que ocurrió allí no se cuenta en España. En Francia, intuyo, no se habla porque tras la Segunda Guerra Mundial quisimos quedar como víctimas y no podemos reconocer que hubo campos en nuestro país", reflexionó. La llegada de los alemanes en 1942 produjo la dispersión de muchos de los ocupantes por la región. Pero otros campos de republicanos pasaron a control nazi y muchos internos pasaron a campos alemanes. Prueba de ello es la banderola "Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras" que los soldados americanos encontraron en Mauthausen.

No pasarán. Álbum recuerdo participó en la Semana de la Crítica del último festival de Cannes y se estrenó en las salas de arte y ensayo de Francia el pasado octubre con 20 copias. El director está "satisfecho", pues ya la han visto 30.000 personas. "Quisimos que se viese la película en el Festival de San Sebastián. Les gustó, pero dijeron que la veían más para Valladolid y en ese festival no nos seleccionaron", se lamentó. "Hay una copia con subtítulos en inglés que no para de dar vueltas por todas partes. Se ha visto en Estados Unidos, Escandinavia...", añadió

Imbert, que rodó antes los largos documentales Sobre la playa de Belfast, y Doulaye, una temporada de lluvias.

El argumento de No pasarán. Álbum recuerdo engancha con los campos de refugiados kurdos o iraquíes. Imbert lo argumenta: "Quería que no se viera como un problema del pasado que se ha solucionado. Los campos continúan aunque los del 39 estuvieran a cargo de la policía, y los de ahora, de la Cruz Roja".