Bush promete emprender las acciones necesarias para recuperar Faluya

Marines estadounidenses e insurgentes iraquíes volvieron a enfrentarse ayer en torno a la estación de tren de Faluya, situada en el norte de la ciudad sitiada, horas después de los combates nocturnos del martes. Las fuerzas de EE UU atacaron posiciones de la guerrilla con helicópteros de combate Cobra en respuesta, según los responsables militares, a una ofensiva insurgente contra sus posiciones. En Washington, el presidente George W. Bush reconoció que existían "bolsas de resistencia" en la ciudad suní. "Nuestros comandantes tomarán las acciones que sean necesarias para asegurar Faluya", dijo.

En otros lugares de Irak, tres soldados de la Coalición murieron y varios resultaron heridos en ataques, explicó el portavoz estadounidense en Bagdad, el general Mark Kimmitt, quien señaló que seis militares han sido procesados dentro de una investigación de malos tratos a detenidos iraquíes en la prisión de Abu Ghraib. Las pesquisas comenzaron en julio cuando un soldado entregó a sus superiores fotografías de prisioneros sometidos a tratos vejatorios.

Los combates en Faluya comenzaron ayer cuando los marines intentaron tomar la estación de tren de esta ciudad de 300.000 habitantes que, según los militares, es utilizada por la resistencia como punto de partida para sus ataques, según el reportero de la CNN que acompaña a las tropas. Por la noche, los enfrentamientos continuaban. Los estadounidenses se encontraron con una intensa resistencia y pidieron apoyo aéreo de helicópteros de combate Cobra, que atacaron con misiles y fuego de ametralladoras el edificio y algunas casas de los alrededores. La televisión mostró imágenes de columnas de humo elevándose en la ciudad. También fueron movilizados carros de combate. No se proporcionó ninguna cifra de bajas. Estos enfrentamientos se produjeron después de que, en la noche de ayer, también en el distrito norteño de Jolán, se produjesen violentos combates, durante los que las tropas de EE UU utilizaron el apoyo de las potentes ametralladoras de los aviones artillados AC-130.

"La intención de la Coalición es, sin duda alguna, que continúe el alto el fuego", señaló el general Kimmitt. "Lo que hemos visto son una serie de respuestas a movimientos ofensivos. Cuando nos disparen, responderemos. No nos quedaremos sentados cuando abran fuego contra nosotros, aunque haya un alto en fuego en vigor", agregó el portavoz militar, quien explicó que el ataque de la noche anterior se produjo después de que los soldados detectasen que los insurgentes preparaban un asalto contra sus posiciones.

Contactado por teléfono desde Bagdad, un imam suní calificó de "cruzada" el sitio que unos 3.000 marines mantienen sobre Faluya. "Están matando a nuestro niños. Están intentando destruirlo todo. Los estadounidenses sólo encontrarán un cenagal en Irak".