"¡Para qué negarlo! Soy muy vago"

La venganza es un plato que, en el caso de Quentin Tarantino, se sirve caliente. Aún fresca la sangre que emana a borbotones de su Kill Bill, volumen 1, el enfant terrible de Hollywood paladea ahora el éxito de su segunda entrega, Kill Bill, volumen 2. Protagonizada también por Uma Thurman, la película dominó la taquilla con 25 millones de dólares el primer fin de semana de su estreno, hace siete días. Tarantino, que ganó la Palma de Oro en Cannes en 1994 con Pulp Fiction, será presidente del jurado de este año del festival francés. "Está siendo todo un año. Es un sueño", admite este realizador, que ya ha cruzado la barrera de los 40. "Cannes es el festival del que siempre quise tomar parte; hubiera sido un honor ser un simple miembro del jurado".

Pregunta. ¿Aprovechará para hacer la presentación europea de Kill Bill, volumen 2?

Respuesta. Fuera de competición, pero será una presentación agradable, una mezcla de tristeza y alivio, porque es el fin de un largo viaje. Es como si llevara en la cima del Everest dos años, cuatro si cuento el tiempo empleado en escribir el guión; así que me alegro de recuperar mi vida y acabar con Kill Bill, una película a la que me he entregado por completo. Siempre trabajo así, pero no por tanto tiempo, y, ¡para qué negarlo!, soy muy vago, así que me alegro de haber acabado.

P. Un trabajo concebido como una sola película, pero donde las dos entregas se sostienen con total independencia. ¿Cuáles son las principales diferencias entre ambas?

R. El Volumen 1 nunca quiso ser más que una película de venganza, pura y simplemente. Una película de corte japonés, con aire de filme de Hong Kong y con tonos de spaghetti western. Una historia de venganza en la que quité las partes aburridas del género. En la segunda cuento toda la mitología, todo el misticismo que existe detrás de estos personajes. Pero sigue siendo una sola película, como Apocalypse Now o algo así. Una película perfecta para una proyección típica de los sesenta, con su intermedio, pero ahora no se hacen ese tipo de proyecciones.

P. ¿Y Kill Bill, volumen 3?

R. Bill está muerto, pero siempre puedo hacer un Kill B. 15 o 16 años más tarde, cuando la hija de Vernita busque venganza por la muerte de su madre y con toda la razón quiera matar a La Novia. Uma Thurman no sería la protagonista, sino la víctima de alguien que merece salir victoriosa de su venganza tanto como ella. Además, me encanta pensar que en la actualidad hay en algún lado una niña negra de cinco o seis años que crecerá para ser mi protagonista.

P. Sus influencias cinematográficas son claras, pero ¿cuál es su inspiración a la hora de crear esta nueva heroína hecha mujer?

R. Soy hijo de madre soltera salida de un ambiente de lo más tirado, de un pueblo de Tennessee que, sin dinero ni clase ni educación, logró superar todos los obstáculos y convertirse en una ejecutiva poderosa y con éxito. Siempre me rodearon este tipo de mujeres, así que acabé creyendo que no hay nada que una mujer no pueda hacer.

P. Al menos no hay nada que Uma Thurman no pueda hacer.

R. Lo nuestro viene de tiempo. Siempre hemos tenido una relación excelente en el trabajo que deseamos repetir. Desde Pulp Fiction. De allí viene la idea de Kill Bill, y por ella esperé incluso cuando estaba embarazada. Porque quería que hiciera algo diferente a esas películas superglamorosas de época por las que se la conoce. Porque las de acción que había hecho, como Batman & Robin o Los vengadores, eran muy malas. Para mí, Uma es la Dietrich de Von Sternberg, ella es mi Clint Eastwood, mi The Man With No Name, aunque ella nunca ve estas cosas.

P. Claro que Dietrich y Von Sternberg llevaron su relación más allá de la pantalla.

R. ¡Yo pensé que era una relación platónica! Al menos en mi caso, nunca he mantenido relaciones sexuales con las actrices con las que he trabajado, aunque mantengo una buena amistad, eso sí. En el caso de Uma, de más de doce años.

P. En ese caso, ¿cuál es el tipo de mujer para Quentin Tarantino?

R. Supongo que no hay un tipo. Me gustan todas, y lo único que necesito es que exista una conexión, que comparta una cierta camaradería. Pero con cierta atracción. Si no mantienes una relación sexy, toda esa complicidad, esa camaradería, se convierte en un amor casi de hermanos, así que hay que mantener el sexo ante todo.

P. Nada más sexy que La Novia (The Bride) en esta película.

R. Sí, una mujer sedienta de venganza.